Bajo el objetivo de construir 10 gigavatios de capacidad de hidrógeno verde, empresas energéticas alemanas se unen para construir una ruta marítima.

Siete empresas del sector energético alemán anunciaron una alianza para llevar hidrógeno limpio desde la orilla del mar hasta los centros de consumo industrial.

Alemania quiere construir 10 gigavatios de capacidad de hidrógeno verde, a partir de energía solar y eólica, para 2030 e importar volúmenes masivos desde el extranjero para ayudar a industrias como la siderúrgica o la cementera a sustituir millones de toneladas de hidrógeno “gris”, muy contaminante en carbono, fabricado con gas.

La alianza para el corredor de hidrógeno de norte a sur se centra en el único puerto de aguas profundas del país, Wilhelmshaven, en el mar del Norte, donde se organizarán la producción y las importaciones para que lleguen a los usuarios a través de gasoductos de gas natural reutilizados o gasoductos de hidrógeno de nueva construcción, según un comunicado de prensa.

Se ha firmado una carta de intenciones y se han repartido los papeles.

“El objetivo de la alianza es crear una red entre Wilhelmshaven, futura ubicación para la importación y producción de hidrógeno, y los centros de consumo industrial de Renania del Norte-Westfalia y Baja Sajonia”.

Entre los siete figuran las filiales alemanas de BP y Gasunie y las alemanas Nowega, NWO, Salzgitter, Thyssengas y Uniper. Juntas se ocupan de la producción, almacenamiento, transporte y comercialización de materias primas, así como de la producción local de acero bruto.

Uniper y BP esperan saber este año si encuentran apoyo las solicitudes de ayuda financiera de la Comisión Europea para la importación de amoníaco como sustancia portadora del hidrógeno verde y para producir hidrógeno verde a partir de la energía eólica marina.

Gasunie y Thyssengas también han solicitado financiación de la UE para un enlace de hidrógeno de 400 kilómetros entre Wilhelmshaven y la región de la industria química en torno a Colonia en 2028.

NWO y Nowega aportarán partes de las redes de oleoductos y gasoductos existentes.

El grupo Salzgitter, por su parte, ha sentado las bases para transformar su principal planta de la ciudad del mismo nombre en un proyecto siderúrgico basado en el hidrógeno bajo el nombre de proyecto SALCOS, para el que recibió la semana pasada 1.000 millones de euros de financiación del Estado alemán.