Chubut se encuentra en una posición privilegiada gracias a su inmenso potencial eólico y a la experiencia acumulada durante décadas en el ámbito de las energías renovables. Con 23 parques eólicos en funcionamiento, la provincia está generando actualmente 1400 megavatios de energía que se inyectan al sistema interconectado, lo que la sitúa en una ventaja destacada, según afirmó el ministro de Hidrocarburos de Chubut, Martín Cerdá, en el marco del 2° Foro de Transición Energética que se desarrolló en Santa Cruz.

El primer parque eólico de Sudamérica, el parque Antonio Morán, construido en la ciudad de Comodoro Rivadavia en 1988, marcó el comienzo del aprendizaje en términos de energía renovable en la provincia. Desde entonces, las operadoras petroleras presentes en Chubut han incursionado en energías renovables, destacándose el parque eólico de YPF Luz, cercano a Comodoro Rivadavia, que ostenta el mejor rendimiento a nivel mundial.

Uno de los aspectos más interesantes es la combinación de energía eólica y producción de gas en el área de Manantiales Berh, donde se ha implementado un ciclo combinado. Esta integración permite aprovechar la generación de electricidad a partir de la energía eólica junto con la producción de gas, demostrando un compromiso de las operadoras con la transición energética.

Además de los esfuerzos de las operadoras, proyectos privados como el de Capsa han contribuido al avance de la generación de hidrógeno en Chubut. Durante los últimos ocho años, Capsa ha estado generando hidrógeno en el yacimiento de Diadema Argentina, almacenándolo en áreas previamente utilizadas para reservorios de gas. Este proyecto ha generado casi 3 millones de metros cúbicos de hidrógeno, el cual actualmente se mezcla con el gas producido en el yacimiento, electrificando así toda la operación petrolera de Diadema.

En este contexto, el ministro chubutense resaltó la importancia de contar con un marco regulatorio que brinde estabilidad jurídica y financiera, lo cual es fundamental para atraer inversiones y fomentar el desarrollo sostenible. Chubut colabora en un proyecto de ley que busca brindar previsibilidad y estabilidad a las inversiones en generación de hidrógeno, dado el potencial y la experiencia que la provincia ya posee en este ámbito.

“Cuando uno habla con el sector de las empresas están dispuestos a hacerlo y de hecho ya hay en las empresas hidrocarburíferas que están analizando proyectos. El plus que tenemos es que a nosotros nos sobra el agua. Ese sería un insumo importante obviamente para llevar adelante la generación de hidrógeno, pero hay que trabajar rápidamente en este marco regulatorio”, afirmó Cerdá.

El abundante recurso hídrico de Chubut se presenta como un factor determinante para impulsar la producción de hidrógeno, pero el ministro enfatizó la necesidad de trabajar rápidamente en la creación de un marco regulatorio que brinde estabilidad y certidumbre jurídica a las inversiones. Cerdá subrayó que la actividad hidrocarburífera tiene el potencial de migrar rápidamente hacia la generación de hidrógeno, y es fundamental analizar detalladamente las implicancias de esta nueva demanda.

En cuanto a la visión a futuro, Cerdá describió a Chubut como un importante potencial en la generación de hidrógeno verde, considerándolo como el punto más alto en esta transición energética. Sin embargo, el ministro también resaltó la importancia de no dejar de lado la transición hacia el hidrógeno gris. Aunque Chubut no es un gran productor de gas, es fundamental seguir aprovechando la generación de este recurso, enfocándose en proyectos como el liderado por Capsa.

El ministro destacó que Chubut está analizando la estrecha relación entre la generación de hidrógeno y los hidrocarburos, reconociendo que ambas fuentes de energía seguirán caminando de la mano en el futuro. Esta sinergia representa una oportunidad para hacer más sostenible la producción de hidrocarburos, impulsando así una amplia variedad de proyectos de producción de hidrógeno, tanto en su forma verde como gris.