A principios de este mes se inauguró en Salta la planta de Centenario Ratones, con una capacidad de producción de 24.000 toneladas de litio carbonato equivalente (LCE), que eleva la capacidad instalada a 136.500 toneladas a nivel nacional. Su construcción empleó 2.500 personas y requirió de al menos USD 870 millones de inversiones.
En 2022, con únicamente dos operaciones funcionando, el potencial productivo nacional se ubicaba en las 37.500 toneladas LCE. Hablamos de “potencial productivo” o “capacidad instalada” ya que las nuevas plantas demandan un tiempo hasta poder producir a su máximo nivel. En 2022 la producción alcanzó las 35.050 toneladas, equivalentes a más del 93% de su potencial ese año.
Producción en alza
En 2023 se puso en marcha Cauchari Olaroz, tercer proyecto nacional y segundo en Jujuy, que prácticamente duplicó la capacidad previa, gracias a su planta de 40.000 toneladas LCE, con una inversión de USD 979 millones. En el pico de su construcción empleó a más de 3.300 personas y actualmente en operación cuenta con más de 2.100 colaboradores, convirtiéndose en un motor fundamental para el desarrollo regional.
Según informó CAEM (Cámara Argentina de Empresas Mineras), la capacidad se multiplicó nuevamente con la entrada en producción de las ampliaciones de los dos proyectos de más larga data. Mina Fénix, inaugurada en 1997, y Salar Olaroz, con inicio en 2015, que añadieron 10.000 y 25.000 toneladas LCE respectivamente, llevando la capacidad instalada total a 112.500 toneladas.
Una vez superados los procesos que permiten que las plantas operen a su máxima capacidad, esto se traducirá en mayores volúmenes de exportación y con ello, mayor ingreso de divisas a nuestro país.
Los proyectos de litio activos
- Centenario Ratones a cargo de Eramine Sudamericana en Jujuy;
- Salar de Olaroz, a cargo de Sales de Jujuy y Allkem;
- Cauchari Olaroz, de la firma Exar, propiedad de la china Gangfeng y la canadiense Lithium Americas;
- Salar del Hombre Muerto, del gigante Arcadium Lithium Plc, en Catamarca.
Argentina, ubicada en el llamado “triángulo del litio” junto a Bolivia y Chile, busca seguir aumentando la producción con nuevos proyectos que comenzarán a operar más adelante en el año.