El 2023 va terminando y será recordado como un año muy malo para la actividad de la Cuenca del Golfo San Jorge. Las empresas sufren la inestabilidad de la economía y la falta de incentivos. Capsa es una de las compañías que reclama reglas claras para continuar produciendo.

“La alta inflación en dólares, las restricciones a las importaciones, el éxodo de las compañías de servicios a la Cuenca Neuquina, el barril criollo para la venta en el mercado local, etc, todo esto hizo que los costos se incrementaran y que las rentabilidades desciendan de manera alarmante”, advirtieron desde la compañía ante la consulta de eolomedia.

“Es imperiosamente necesario implementar incentivos a la producción incremental, bajar los aranceles de importación a los porcentajes vigentes para no convencional y reducir los porcentajes de gravámenes a la exportación”, agregaron.

Tal como lo piden diferentes actores de la Cuenca del Golfo San Jorge, en Capsa consideran que es necesario contar con una macroeconomía ordenada para que los “costos vuelvan a niveles históricos que permitan generar proyectos rentables en una cuenca muy madura”.

Este sitio viene informando sobre los problemas que atraviesan las compañías de la región por la restricción de insumos claves para mantener sus proyectos. A mediados de septiembre, Capsa alertó que podría parar sus operaciones en el convencional debido al congelamiento del precio de combustible y a la traba a las importaciones.

La situación llevó a que la operadora tuviera que rever sus operaciones en el yacimiento Pampa del Castillo y advirtieron que “de no generarse estos cambios tenderán a la baja en 2024”.

“El proyecto de Pampa fue revisado y readaptado bajo las consideraciones mencionadas. Se espera respuesta en curva en los primeros meses de 2024”, afirmaron.

La buena noticia viene desde el lado del yacimiento Diadema Argentina. El histórico bloque sigue dando buenos resultados de la mano de la recuperación terciaria.