El reconocido fabricante de productos cementicios, Cementos Avellaneda S.A., y la empresa familiar líder en servicios de generación de energía, Industrias Juan F. Secco, se unieron para crear el Parque Solar Fotovoltaico de Cementos Avellaneda S.A. (CASA) ubicado en La Calera, a 72 kilómetros de la capital de San Luis.
Emplazado en un predio de 49 hectáreas con alto potencial para la generación fotovoltaica por su ubicación geográfica y condiciones climáticas favorables, el prometedor proyecto renovable cuenta con 46.800 paneles solares monocristalinos bifaciales y una capacidad instalada de 22 MW que evitará la emisión a la atmósfera de 22.600 toneladas de CO2 anuales.
Se trata de un verdadero desarrollo energético de vanguardia que posiciona a ambas empresas en las soluciones innovadoras con foco en la sostenibilidad.
Secco fue adjudicado en el megaproyecto en diciembre de 2021. Durante todo el desarrollo estuvieron involucradas más de 240 personas y se requirió una inversión de U$D 25 millones.
El proyecto se encauza con el compromiso de ambas empresas, en acompañar el desarrollo de energías de fuentes renovables en nuestro país, así como el incremento de fuentes de empleo.
“La puesta en marcha del Parque Solar La Calera representa todo un hito dentro de los objetivos de sostenibilidad de nuestra empresa y nuestro plan de descarbonización a lo largo de todo el ciclo de vida de nuestros productos. Nos permitirá abastecer el 55% de la demanda eléctrica de nuestra fábrica con energía renovable generada en nuestro propio predio, lo cual reducirá nuestras emisiones de CO2 de manera equivalente a la cantidad absorbida por más de 300 mil árboles en un año”, afirmó José Luis Maestri, director general de Cementos Avellaneda.
“Fue clave para el éxito de este proyecto, haber podido encontrar un socio estratégico como Industrias Juan F. Secco S.A., una empresa argentina con más de 80 años de historia y experiencia en el sector energético, que nos aportó todo su profesionalismo y compromiso”, agregó.
“Desde hace ya muchos años en SECCO apostamos por la generación de energía verde, especialmente por las de fuente solar”, explicó Georgina Balán, directora de Planeamiento Estratégico de Industrias Juan F. Secco. Y continuó: “Así lo refleja la gran cantidad de proyectos renovables que estamos desarrollando. En este puntualmente hemos encontrado en Cementos Avellaneda un aliado estratégico fundamental con quien compartimos los mismos valores de empresa y el compromiso con la concreción de un verdadero futuro sustentable”.
Cabe destacar que Secco opera tanto a nivel nacional como internacional, con más de 1.500 MW de generación de energía y 225.000 HP en compresión de gas, instalados en 200 plantas y centrales.
A través de los servicios que brindan en cada rincón del país con más de 2.000 colaboradores, apuestan a la generación de energía sustentable trabajando con la última tecnología en proyectos solares, híbridos, de cogeneración y de aprovechamiento de biogás de diferentes orígenes (relleno sanitario, aguas servidas o desecho de animales).
También han sido pioneros en soluciones con almacenamiento de energía, siempre con el fin de ofrecer soluciones a medida de cada cliente.
Por su parte, Cementos Avellaneda es una empresa con más de 100 años en el mercado, dedicada a la fabricación y comercialización de productos para la construcción (cementos, cales, hormigones, pegamentos, morteros, pastinas y áridos).
Desde sus inicios y a lo largo del tiempo, ha contribuido con un aporte clave a la calidad de vida de los habitantes del país en la construcción de viviendas, carreteras, edificios, diques, aeropuertos, instalaciones industriales, todas ellas obras que brindan bienestar a las personas y dotan de infraestructura al país.
La compañía ha estado siempre comprometida con ofrecer productos de la más alta calidad y ha alcanzado estándares de excelencia mundial como resultado de la importante inversión en el desarrollo tecnológico, priorizando la sostenibilidad en cada fase del proceso productivo.
Ha invertido en modernas tecnologías para desarrollar sus procesos productivos de manera sostenible, disminuyendo la huella ambiental a lo largo de toda la cadena de valor, impulsando la economía circular a través del coprocesamiento y la protección y preservación del entorno natural a través de acciones de remediación y rehabilitación en sus yacimientos.