El primer pozo shale de Palermo Aike mantiene expectante a la industria hidrocarburífera. YPF y CGC esperan la llegada de diciembre para tener los primeros datos fehacientes del potencial de la hermana menor de Vaca Muerta.
Si se cumplen las proyecciones, la roca madre de la Cuenca Austral requerirá de toda la curva de aprendizaje obtenido en los últimos diez años de la Cuenca Neuquina, pero, además, necesitará mano de obra y servicio operativo. Esa es una oportunidad que se le presenta a la Cuenca del Golfo San Jorge, pero más que nada a Chubut.
Una de las ventanas que se abre es el aporte de arenas silíceas debido a la cercanía y a que Vaca Muerta centró su demanda en otras provincias.
Martín Cerdá destacó que si bien la provincia perdió terreno en abastecer en materia de arenas silíceas a Vaca Muerta. “Las demás provincias cercanas a Neuquén empezaron a buscar yacimientos de arenas para abastecer a Vaca Muerta. Río Negro y Entre Ríos encontraron sus yacimientos y el mercado se abrió”, aseguró el ministro de Hidrocarburos de Chubut en diálogo con Canal 12.
“A veces cuesta competir con un Río Negro por la cercanía, pero así y todo se está proveyendo arena de Chubut para algunas operaciones de Vaca Muerta. No son los mismos volúmenes que en sus comienzos, pero la actividad sigue presente”, subrayó.
En este marco, el fracking de Palermo Aike se muestra como una oportunidad. “Con el desarrollo de no convencional en Santa Cruz, Chubut se puede convertir en un centro logístico para dar respuestas a las demandas de la actividad porque obviamente hay que montar una infraestructura que la provincia ya tiene”, afirmó Cerdá.
“La zona de Comodoro Rivadavia tiene muchos servicios que pueden ser de soporte a esa actividad. Chubut es la provincia más cercana a Palermo Aike y con todo el músculo disponible para seguir con las operaciones no convencional”, adelantó el titular de la cartera hidrocarburífera.