“Reconócese al Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de la Patagonia Austral, con domicilio en calle Alvear N° 1042, de la Ciudad de Comodoro Rivadavia, Provincia de Chubut, la ampliación del ámbito de actuación con carácter de Inscripción Gremial a la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para agrupar al personal profesional y jerárquico que preste servicios en relación de dependencia con empresas privadas cuya actividad sea petróleo y gas natural”.
De esta manera, el Ministerio de Trabajo de la Nación permitió la ampliación de actuación del gremio que conduce José Llugdar y terminó de quebrar la hermandad que había entre los petroleros convencionales de Chubut y Jerárquicos de la Patagonia Austral.
La resolución 1274/2023 fue publicada el 10 de octubre de este año y marca un antes y un después en la historia del sindicalismo de la Cuenca del Golfo San Jorge. Durante mucho tiempo, Llugdar y Jorge Ávila fueron el ariete gremial más poderoso de la región, pero el pase del líder del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut a Juntos por el Cambio fue el comienzo del fin de la amistad. Pese a que ambos lo negaban, las diferencias eran imposible de disimular y el conflicto terminó de estallar esta semana.
Según el gremio de petroleros convencionales, hay una gran cantidad de trabajadores que están dentro del convenio de jerárquicos pero que cumplen funciones que le corresponden al sindicato que conduce Ávila. Encargado de turno, coordinadores, administrativos, laboratoristas e inyeccionistas son algunos de los puestos que reclaman los petroleros privados.
Esto generó que el sindicato de base emitiera medidas de fuerza. El lunes se llevó a cabo una retención de servicio en las empresas Venver, Servicom, Macrico, San Antonio Internacional y Petreven. También se realizaron acciones en Field Services, DLS, AESA y Marbar. Asimismo, ya se programaron medidas de fuerza para la próxima semana en los sectores de servicios especiales, mantenimiento y producción.
Si bien en la región se comenzaron con medidas de fuerza, se aclaró que no se interrumpirá la producción ya que hay un compromiso de mantener la paz social.
“La pelea es que ellos creen pueden apropiarse de toda la gente y no es así. Nosotros vamos a defender a todos los trabajadores como corresponde. Cuando el pibe tiene 18 o 20 años, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado del Chubut lo toma, lo prepara y a los 40 años se lo entrega Jerárquicos porque se transforma en un encargado de turnos, jefe de equipo, jefe de mantenimiento o jefe de operaciones especiales. Pero ellos se ahorran un montón de plata porque no aportaron nada por esos trabajadores”, cuestionó Ávila en diálogo con La Voz del Sindicato.
“Nosotros ayudamos a crear Jerárquicos”
El también diputado electo por Chubut recordó que el Sindicato de Petroleros Privados de Chubut “ayudó” a formar el Sindicato de Petroleros Jerárquicos de la Patagonia Austral y cuestionó que “ahora quieren tener más poder que nosotros. Esto es lo que no se puede explicar ni se puede entender. Están totalmente equivocados”.
“La gente es convencional, no hay trabajadores no convencionales. Todos meten mano. Los únicos que no meten mano son los trabajadores de las operadoras como puede ser Pan American (Energy), Capsa o YPF. Esta es la discusión que vamos a hacer en todos los lugares de trabajo”, afirmó.
El pase de los trabajadores de jerárquicos a convencionales implicaría el pedido de categoría 14 para todos los encargados de turno, el pago de horas extras, el pago de horas de viaje y otros ítems que están en estudio. “Nosotros lo que discutimos es la funcionalidad que tienen los trabajadores porque si realizan tareas en el campo entonces son convencionales”, aseveró.
Para Ávila, la resolución del Ministerio de Trabajo de la Nación es un insulto a los gremios y apuntó contra los diferentes actores de la Cuenca del Golfo San Jorge. “Yo no quiero creer que estuvo metido gente de YPF en esta trampa, tampoco quiero apostar que estuvo metida gente del municipio (de Comodoro Rivadavia) y como tampoco la gente que ha llegado a diputado nacional porque esto es un favor político”, denunció.
“Ellos (por el Partido Justicialista) nos consideran enemigos porque no estamos con ellos, pero no es así ¿Cómo puede ser que una ministra de Trabajo yéndose en la escalera firme una resolución de este tipo? Esto es un favor político pagado con plata. No queda otra alternativa. Sería bueno preguntarle a (Axel) Kicillof (gobernador de Buenos Aires) si está conforme con que le manejen la gente de Mar del Plata desde Santa Cruz o desde Chubut porque ya no sabemos de dónde son estos muchachos”, subrayó.
“Nosotros estamos dispuestos a discutir y a pelear con cualquiera. Nosotros no le tenemos miedo a nadie”, advirtió Ávila.