La paz social en Chubut pende de un hilo. En la parte norte de la Cuenca del Golfo San Jorge hay un paro anunciado y los próximos días serán cruciales para la vida del convencional.
La reunión del 2 de enero celebrada en Casa del Chubut prometía ser de festejo. Era la primera cumbre petrolera del gobernador Ignacio Torres y se esperaba que las operadoras presentaran un plan de inversiones netamente superior a lo obtenido en 2023. Sin embargo, nada de eso ocurrió y hay peligro de conflicto.
Según pudo saber eolomedia, las compañías anunciaron un presupuesto para el 2024 de 1.203 millones de dólares y si se lo compara con el registro de 2023 (1.483 millones de dólares) implica una baja de 284 millones de dólares.
El Sindicato de Petroleros Privados de Chubut rechazó cada una de las inversiones presentadas por las compañías y exigió que se revea el presupuesto para este año. Los trabajadores le encargaron a Torres que encabece una nueva convocatoria para que las empresas presenten un nuevo plan para el convencional.
Hay fecha límite. El gremio de petroleros convencionales advirtió que el 21 de febrero finalizarán las distintas conciliaciones obligatorias que tiene con Nación por lo que el 22 y 23 de febrero pretende movilizar a todos sus afiliados por el centro de Comodoro Rivadavia paralizando los yacimientos de la región.
El plan de inversiones cayó como un balde de agua fría para Chubut. Las autoridades esperaban otro panorama basándose en el capítulo de Energía que impulsaba la Ley Ómnibus, el rendimiento del plan de reducción de regalías en los yacimientos marginales y el panorama alentador que proyectó la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) para la industria.
Caído el tratamiento de la Ley Ómnibus, en el convencional comienzan a impacientarse con el futuro de la parte norte de la Cuenca del Golfo San Jorge. Serán días decisivos para los actores de la actividad hidrocarburífera.