Vaca Muerta Sur sigue dando pasos para conectar Loma Campana con Allen. La Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro realizó una inspección programada en las inmediaciones de Sierra Grande, donde se desarrollará la segunda etapa del oleoducto.
La actividad forma parte de los controles necesarios para garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales vigentes.
En este marco, la titular de la cartera rionegrina, Judith Jiménez, explicó que la actividad tiene como objetivo hacer un monitoreo de los suelos y la infraestructura futura de la Terminal de Carga en Punta Colorada.
“Los inspectores fueron a presenciar el inicio de la segunda campaña de muestreos de suelos, calicatas y ensayos sísmicos en la futura terminal y en el predio donde se ubicarán las válvulas, cerca de la costa”, detalló la funcionaria.
Este despliegue de control reafirma el compromiso del Estado en la evaluación y fiscalización de grandes proyectos energéticos, priorizando la salud pública y la protección del ambiente.
“Desde el primer día estamos haciendo un seguimiento cercano y riguroso de todas las etapas del proyecto, asegurando que las actividades se realicen dentro de las normativas ambientales para minimizar cualquier impacto negativo”, explicó Jiménez.
Qué significa el Vaca Muerta Sur
El proyecto del oleoducto Vaca Muerta Sur incluye la construcción de una terminal de recepción, almacenamiento y exportación de crudo, que será distribuido a través de un sistema de oleoductos que conectará con una red de monoboyas para su exportación mediante buques tanqueros.
La obra del ducto tiene dos etapas. La primera, que está en ejecución, tiene 128 kilómetros y se extiende desde el área neuquina Loma Campaña hasta Allen. Es la segunda etapa la que incluirá la conexión hacia Sierra Grande, con un tramo de 437 kilómetros. Una vez completado, permitirá exportar 135 millones de barriles de petróleo por año, posicionando a Argentina como uno de los principales exportadores de crudo de la región.
Hay que recordar que Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, adelantó que la primera etapa del oleoducto Vaca Muerta Sur estará lista para el primer trimestre del 2025 y que las empresas tienen un tiempo límite para sumarse al proyecto.
La primera etapa tendrá una capacidad de transporte de 350.000 barriles de petróleo por día (bpd) y contará cinco unidades de bombeo y en una segunda etapa unirá Vaca Muerta con Punta Colorada ampliando su capacidad de transporte en más de 700.000 bpd a partir de 2028.
Asimismo, el director que estaba en conversaciones con la estadounidense Energy Transfer para que sea la empresa operadora del oleoducto ya que, como consideró Marín, “cada día de retraso cuesta 12 millones de dólares”.