La Cuenca del Golfo San Jorge enfrenta una etapa de transición marcada por el declino de sus yacimientos maduros. En este contexto, el desarrollo de proyectos de uranio surge como una opción para extender la vida productiva de la región y atraer nuevas inversiones estratégicas.
Desde el sector privado, el interés es concreto y está sobre la mesa. “Tenemos la convicción de que el uranio puede ser una oportunidad real para prolongar el ciclo económico de la cuenca del Golfo San Jorge”, afirmó Omar Adra, CEO de UrAmerica, en el panel “Chubut protagonista de la energía nuclear. Del recurso natural al valor productivo y social” en el marco de la Expo Industrial de Comodoro Rivadavia.
La empresa viene impulsando un proyecto de exploración en Chubut con el objetivo de posicionar a la región como un polo de producción de uranio. “La infraestructura existente y la experiencia en actividades extractivas juegan a favor de este desarrollo”, señaló el ejecutivo.
Impulsada por países que buscan energía firme y baja en emisiones, la demanda global de uranio crece. Esta tendencia abre una ventana para que Argentina vuelva a ocupar un lugar en el mapa nuclear internacional.
La idea no es desplazar la producción hidrocarburífera, sino sumar una actividad complementaria. “El petróleo fue y seguirá siendo importante, pero necesitamos diversificar para sostener el empleo y la inversión. El uranio puede aportar esa nueva etapa”, sostuvo el CEO de la compañía.
Los municipios petroleros ven con atención este escenario, conscientes de que muchas operaciones actuales están en declino. El uranio podría convertirse en un puente para evitar caídas abruptas en la actividad.
Empleo y reconversión productiva
La infraestructura vial, la logística instalada y la fuerza laboral calificada de la cuenca son activos valiosos. “Hay un capital humano impresionante en esta región, gente con experiencia en perforación, mantenimiento y operación. Podemos aprovecharlo para el desarrollo de nuevos proyectos mineros”, destacó el directivo de UrAmerica.
Desde los gremios, si bien piden garantías laborales y ambientales, reconocen que la minería podría generar empleo en zonas con fuerte dependencia petrolera.
Un debate que ya comenzó
El desembarco del uranio genera expectativas, pero también debate. Las comunidades locales exigen información y participación. “El diálogo temprano y la transparencia son fundamentales. Si la sociedad no acompaña, no hay proyecto posible”, admitió el CEO de UrAmerica.
El gobierno provincial, en paralelo, evalúa los mecanismos legales y regulatorios necesarios para avanzar en una agenda minera compatible con las normas ambientales y sociales vigentes.
La cuenca del Golfo San Jorge es sinónimo de petróleo en Argentina. Ahora, también podría ser sinónimo de uranio. “Creemos que la región puede volver a ser protagonista, no solo en hidrocarburos, sino en un sector estratégico para la transición energética global”, aseguró el ejecutivo.