Un tema complejo. Así definen en el Sindicato de Petroleros Privados de Chubut al estado de las operaciones de San Antonio Internacional (SAI) en la región.
Tal como informó eolomedia, la empresa de servicios petroleros dio marcha atrás con su decisión de enviar 80 telegramas de despidos después que los actores de la Cuenca del Golfo San Jorge convocaran a una mesa de diálogo para encontrar una salida al conflicto.
La actividad de la compañía en Chubut depende de Tecpetrol. El perforador y el workover que la empresa del Grupo Techint decidió bajar en El Tordillo eran activos de SAI y, ahora, solo cuenta con equipos de pulling. “Sobra gente por todos lados”, sostuvo Martín Haro, secretario gremial del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut en diálogo con La Voz del Sindicato.
SAI también sufre las consecuencias de sus problemas financieros. El panorama no es nuevo ya que en 2021 los gremios petroleros le pidieron a Nación que active una moratoria para que la compañía pueda hacer frente a sus deudas y, de esta manera, evitar despidos masivos en distintas partes del país.
“Siempre propusimos cosas para que la gente siga en relación de dependencia: diagramas con suspensiones, rotaciones y un plan vacacional. Siempre mantuvimos la gente adentro y hoy es la primera vez que quieren despedir a la gente”, subrayó Haro.
La medida del plan vacacional es la última acción implementada por las partes para tratar de encontrar aire. El gremio de petroleros convencionales dispuso aprovechar la cantidad de días de vacaciones que le deben a los operarios para tener tiempo de encontrar soluciones.
Una de las alternativas es acelerar las jubilaciones de parte del personal. “Tenemos mucha gente para jubilar donde la mayoría corresponde a otros Convenios (Colectivos de Trabajo). Eso nos daría la posibilidad de que los trabajadores puedan ascender y reubicarse. Obviamente, como nosotros no manejamos ese sector se complica un poco, pero como sindicato de base y siendo la mayoría estamos exigiendo que la empresa agote las instancias”, afirmó.
“La situación está controlada y tenemos la fe. Queremos llevar tranquilidad a los trabajadores de que esto va a terminar”, aseguró el dirigente gremial.