La modificación del régimen de exportación para el crudo convencional abrió un nuevo escenario en la Cuenca del Golfo San Jorge. Así lo planteó Jorge Ávila, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut, quien aseguró que el cambio impulsado por el Gobierno nacional marcará un punto de inflexión para los trabajadores de la provincia.

Ávila sostuvo que el compromiso del Ejecutivo de ajustar los derechos de exportación —sin garantizar su eliminación total— representa un alivio inmediato para la industria. Según afirmó, esta medida permitirá frenar la pérdida de puestos laborales que golpeó con fuerza al sector en los últimos meses.

“Se terminaron los despidos”

El dirigente sindical fue contundente al analizar el impacto de la decisión del Gobierno nacional. “Creo que esta ayuda es beneficiosa porque se terminan los despidos en la provincia de Chubut”, afirmó. Para Ávila, el cambio abre una etapa completamente distinta, donde el principal desafío será transformar ese alivio económico en empleo.

El secretario general recordó que, tras la crisis desatada por la baja del crudo, la cuenca atravesó uno de los momentos más complejos de su historia reciente. En ese contexto, consideró clave la gestión conjunta entre el gobernador, el Ministerio de los Carburos y todos los actores que “pusieron el hombro” para impulsar la nueva normativa. “El gran trabajo que nos queda es construir para que esos 240 millones de dólares que se van a recuperar queden en puestos de trabajo para la provincia de Chubut”, subrayó.

Ávila comparó el momento actual con los acuerdos que permitieron el desarrollo inicial de Vaca Muerta a comienzos de los años 2000. Recordó que aquella experiencia incluyó sacrificios laborales, adendas y negociaciones que muchos hoy prefieren olvidar. En ese paralelismo, planteó que la provincia necesita ahora reflejar ese esfuerzo en la recuperación de su propia industria, especialmente ante la desocupación estructural que afecta a Comodoro Rivadavia.

La expectativa

El líder petrolero insistió en que la modificación del régimen de exportación permitirá “encontrar un camino” para que numerosos trabajadores regresen a la actividad. Según expresó, la estabilidad laboral debe consolidarse a partir de un nuevo ciclo de inversiones que impulse la actividad convencional.

“Somos un sindicato golpeado”, afirmó, al recordar que Petroleros, Camioneros y otros gremios atravesaron años de pérdidas y conflictos en toda la cuenca. Sin embargo, destacó que el esfuerzo reciente del gobernador permitió proyectar beneficios no solo para Chubut, sino también para otras provincias productoras como Santa Cruz, Neuquén y Mendoza, que podrían aprovechar una normativa que también abre puertas al no convencional.

Ávila insistió en que la prioridad ahora es “pelear por la continuidad laboral y recuperar muchos de los puestos que se perdieron”. En ese sentido, subrayó que la provincia recibirá un monto económico significativo que debe ser orientado exclusivamente a inversión productiva. “La nueva inversión son puestos de trabajo”, remarcó.

En esa línea, señaló que el nuevo escenario permitirá incluso el regreso de un pequeño grupo de trabajadores que había quedado fuera del sistema. La posibilidad de reincorporar personal representa, destacó, un elemento central del nuevo ciclo que se abre para la actividad.

La conversión del Golfo San Jorge en la mira.

“Es el final de una historia y comienza un nuevo camino”

Ávila describió el momento como un punto de quiebre para la provincia y para el sindicalismo petrolero. “Hoy se da y lo recibimos con mucha alegría porque creemos que es el final de una historia y comienza un nuevo camino”, aseguró. El dirigente destacó la presencia de toda la comisión directiva y de los delegados, a quienes agradeció por “poner la cara” y sostener al sector durante la crisis.

También anticipó que el decreto ya firmado permitirá iniciar negociaciones con las operadoras para actualizar las condiciones laborales y definir un “nuevo alcance” que favorezca la reactivación. “Acá estamos, poniendo el hombro y de pie como siempre lo hicimos”, expresó.

En uno de los pasajes más enfáticos de su discurso, Ávila recordó que el sindicato acompañó todos los procesos complejos de la industria, desde la venta de YPF hasta distintos reordenamientos de la actividad. Sin embargo, dejó claro que la defensa de los trabajadores seguirá siendo su principal responsabilidad. “Nunca voy a dejar que critiquen a nadie por la responsabilidad que tengo yo. Es mi responsabilidad defender a los trabajadores y lo voy a hacer como siempre lo hice”, concluyó.