Los envíos de gas de Bolivia a Argentina estuvieron en duda en los últimos meses. La Secretaría de Energía de la Nación puso en duda el cumplimiento de los contratos de YPFB y se encendieron las alarmas.

Si bien las autoridades de la empresa estatal boliviana confirmaron que no habrá inconvenientes, el Gobierno nacional avanza con la reversión del Gasoducto Norte para abastecer la demanda del norte argentino y apuntar hacia el mercado brasileño.

En diálogo con eolomedia, Álvaro Ríos Roca, ex ministro de Hidrocarburos de Bolivia, sostuvo que se adelantó la fecha de la finalización de contratos entre YPFB y Argentina por dos razones: el declino de la producción y el crecimiento del gas de Vaca Muerta.

“Bolivia no puede entregarle los volúmenes que establece el contrato original, porque deberíamos estar entregando 23 millones de metros cúbicos día este año, y apenas estamos entregando entre 4 y 8 (millones de metros cúbicos). Además, está la llegada del gas de Vaca Muerta, que se han demorado los gasoductos en Argentina y, por esa razón, diría que estamos rascando la olla para sacarle un poquito más a Bolivia”, subrayó.

“Argentina no ha hecho su trabajo en los gasoductos oportunamente para llevar el gas al norte del país considerando que Bolivia estaba declinando. Además, tiene el producto que es mejor producir que importarlo”, agregó.

En este sentido, el socio director de Gas Energy Latin America adelantó una posible fecha de cuándo Argentina comenzaría a exportar gas a Bolivia. “Al ritmo que vamos, hemos declinado considerablemente. En el 2015 estábamos en 62 millones de metros cúbicos y este año vamos a estar produciendo un promedio de 36 millones de metros cúbicos. Y, en 2029, vamos a estar con una producción de 15 millones de metros cúbicos día y, básicamente, solo se atenderá la demanda interna”, afirmó.

“Yo he estado manifestando que ya se ve en el horizonte que Bolivia va a tener que importar gas natural de Argentina por la cantidad de recursos que tiene Vaca Muerta, por el costo que se tiene y esto creo que ya se va tornando una realidad y ojalá que los ductos de Bolivia puedan ser utilizados para mover el gas argentino hacia el mercado de Brasil y, más adelante, a su mercado interno”, destacó Ríos Roca.