TGN tiene un rol histórico en el desarrollo de gasoductos en la región. En los años noventa, la compañía participó activamente en proyectos binacionales y hoy retoma ese espíritu para aprovechar las oportunidades que ofrece el gas de Vaca Muerta.

En el marco de la AOG Patagonia 2024, Daniel Ridelener, CEO de TGN, analizó el potencial de crecimiento en las exportaciones de gas natural de Argentina, señalando un contexto favorable para aprovechar los recursos de la formación no convencional de la Cuenca Neuquina en los mercados regionales de Chile y Brasil.

Uno de los ductos que se aprovecha es GasAndes, que transporta entre 3 y 5 millones de metros cúbicos de gas por día hacia Chile. Aunque el contexto energético de Chile ha cambiado debido a su rápido avance en energías renovables, Ridelener confía en que aún existe una demanda significativa que podría aumentar en los meses de verano.

“GasAndes llegó a transportar casi 10 millones de metros cúbicos con capacidad dedicada al sur de Mendoza, donde doblas a la izquierda y vas por GasAndes a Santiago. De esos 10 millones, 5 hicimos ampliaciones y los llevamos a otros mercados dentro del país. Pero quedan 5 millones de capacidad exclusivos en La Mora, que son los que se están usando”, explicó el directivo.

“Adicionalmente, por la estacionalidad que presenta el mercado argentino sobre todo en la zona de Cuyo, hay otros 3 o 4 millones que, en el verano pasado, la zona de Santiago llegó a consumir casi 9 millones de metros cúbicos día. Con lo cual, tenés 5 millones firmes que están disponibles y hasta 8 o 10 en meses de verano. Y si hubiese más necesidad, es una zona que se puede expandir”, añadió.

Llegar a Brasil: la mirada de TGN

El mercado brasileño es la gran obsesión de la industria hidrocarburífera. La demanda en el sur del gigante sudamericano podría ser de 4 a 5 millones de metros cúbicos por día. Sin embargo, al conectar con el sistema de gas de Brasil (TBG), Argentina tendría acceso a mercados más amplios en Santa Catarina, Paraná y hasta en San Pablo mediante acuerdos de intercambio o swap.

“Ese es un camino para llegar a San Pablo. Es un camino donde hay una demanda de Brasil de 10 o 12 millones (de metros cúbicos día). Tenés el camino vía Bolivia, donde la conexión y los ductos están. No hay que hacer casi nada. Una vez que llegamos a Campo Durán, es muy fácil transportar en Bolivia y Brasil, salvo el factor precio que Bolivia quiera poner al gas argentino”, aseveró Ridelener poniendo el foco en las condiciones que podría llegar a poner el país andino.

El tercer camino que se presenta a través de Paraguay. “El gobierno y las empresas paraguayas quisieran construir un ducto paralelo al Corredor Bioceánico. No es un proyecto poco ambicioso, al contrario, es un ducto de 900 kilómetros, llega directamente a Brasil sin tocar Bolivia”, afirmó el CEO de TGN.

Ridelener no descartó ninguna de las tres vías: Bolivia, Paraguay o cerrar y construir el Uruguayana-Porto Alegre. “Hoy los tres están bajo análisis”, consideró.

Los plazos

Sobre los tiempos, el directivo sostuvo que los plazos de los proyectos los marca el timing de la construcción de plantas compresoras. “Hoy con la experiencia que hemos visto de construcción del GNK y otros ductos, creemos que 2 años o 3 años, es un plazo máximo para poder llegar a un conducto nuevo de la envergadura del que mencionaba. Además, tenemos que pensar que Paraguay está poniendo sobre la mesa demandas de gas propias, con lo cual eso fomentaría esa alternativa”, subrayó.

Los proyectos permitirían cerrar un anillo de gasoductos del cono sur, pero Ridelener sostuvo que el mercado regional es la solución para el gas de Vaca Muerta. La solución está puesta en los proyectos de gas natural licuado (GNL).