Un agravamiento de la situación en Medio Oriente por la escalada del conflicto entre Israel y Hamas puede producir una crisis petrolera, ya que la región aporta un tercio de las exportaciones mundiales, dijo el director de la Agencia Internacional de Energía, (AIE), Fatih Birol.

“No sabemos cómo evolucionará la situación política. Pero las tensiones son muy altas, y alrededor de un tercio de las exportaciones de petróleo proceden de esta región. No sólo están allí los productores, sino también rutas comerciales esenciales”, señaló.

Combatientes del grupo islamista palestino lanzaron un ataque contra Israel el 7 de octubre y mataron a 1.400 personas y tomaron más de 220 rehenes. En respuesta, ataques aéreos de Israel mataron a más de 5.700 palestinos en Gaza.

El enfrentamiento genera temores de que haya una escalada en Medio Oriente, donde milicias antiisraelíes vinculadas con Irán operan en países como Líbano, Siria, Irak y Yemen.

“Una crisis geopolítica mayor ahí podría generar una nueva crisis del petróleo, 50 años después”, indicó en alusión al ‘shock’ de 1973, una crisis económica mundial por una reducción del crudo disponible debido a una guerra entre Israel y países árabes.

Birol habló al margen de la presentación del informe anual de la agencia sobre las perspectivas energéticas mundiales hasta 2030, informó la agencia de noticias AFP.

“Esperamos de verdad que no lleguemos a ese punto, que se encuentren soluciones pacíficas entra las partes”, dijo, y agregó que una “volatilidad del mercado” es una “mala noticia para todos, en especial para los países en desarrollo”.

La crisis de 1973 se produjo como consecuencia de la Guerra del Yom Kippur, que Israel peleó con Sira y Egipto.

Arabia Saudita y los países productores de petróleo recortaron su producción e impusieron un embargo a las naciones que estaban respaldando a Israel en el conflicto, entre ellas Estados Unidos.

Con menos petróleo en el mercado, su aumento de precio fue rápido y drástico, lo que disparó los costos de la producción.

La AIE es una organización internacional, creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tras la crisis del petróleo de 1973.

La AIE busca coordinar las políticas energéticas de sus Estados miembros, con la finalidad de asegurar energía confiable, adquirible y limpia a sus respectivos habitantes.