Argentina estuvo presente en la Ceraweek y los directivos de Tecpetrol y Pan American Energy (PAE) brindaron un panorama de lo que podría significar el potencial hidrocarburífero del país. El despegue de Vaca Muerta, el buen posicionamiento global y las oportunidades de abastecer la demanda energética de Brasil se muestran como una cualidad para los proyectos nacionales.

En el informe que realizó el director de la consultora Aleph Energy, Daniel Dreizzen, se ponderó la participación de Argentina en la cumbre que reúne a los CEOs y ministros de Energía más importantes del mundo.

Tal como informó +e, Ricardo Markous, CEO de Tecpetrol, consideró que, si se aprueban las leyes que promueve el Gobierno nacional, los proyectos de GNL (gas natural licuado) podrían estar listos en cuatro años.

Asimismo, el directivo de la empresa del Grupo Techint describió que, para el 2030, Argentina producirá entre 1.2 y 1.5 millones de barriles por día (MMbbl/d) y que los hidrocarburos ayudarán al país a la macroeconomía de tal manera que la balanza comercial para el 2023 será de alrededor de 25 BUSD.

En este sentido, Rodolfo Freyre, vicepresidente de Gas, Energía y Desarrollo de Negocios de PAE, ponderó que el gas argentino puede ser la mejor manera para gestionar la flexibilidad del mercado eléctrico de Brasil y no hay que pensar solamente en cubrir la demanda energética con GNL sino también se pueden utilizar los gasoductos que Bolivia no utilizará ante la caída de su producción. Asimismo, consideró que Bolivia, Chile y Uruguay pueden ser un mercado pujante para el shale gas.

La ventaja de Vaca Muerta

Uno de los puntos que siempre se destacó de Argentina fue su posición libre de conflictos. Este atributo le permite al país ubicarse en una mejor posición para comercializar el gas de Vaca Muerta.

Entre las conclusiones que marcó Dreizzen se encuentra que Europa logró desvincularse energéticamente de Rusia donde el país gobernado por Vladimir Putin sufrió la baja del 25% de sus ingresos por la venta de gas.

Asimismo, el documento de Aleph Energy subrayó que la guerra entre Rusia y Ucrania impulsó fuertemente el desarrollo de GNL en el mundo y alentó a la transición energética y que el ataque de Hamas a Israel frenó un acuerdo comercial Arabia Saudita-Israel-Estados Unidos que hubiera cambiado el mundo. “Cuando la guerra termine, podrá reencausarse, pero con otros precios (Arabia Saudita tendrá más exigencias políticas con Israel)”, afirmó el trabajo.

En este marco, Dreizzen subrayó que la cumbre de Ceraweek no contó con la presencia de Rusia, China e India, que representan la mayor cantidad de habitantes y consumo energético del mundo, y dejó una gran Incertidumbre sobre cómo reducir las emisiones de carbono.