El sector del petróleo y del gas representa un importante pilar de crecimiento y reactivación económica. Según datos que se desprenden de informes del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) y de la secretaría de Energía de Nación, la mayor producción de petróleo que registró Argentina de la mano del impulso de Vaca Muerta se reflejó en el mercado exportador, dado que durante el primer semestre del año las ventas al exterior aumentaron más de un 12%1.
De esta forma, no solo marcó un hito en términos de volumen, sino que también tuvo un impacto financiero significativo. Durante el mes de junio, la exportación de petróleo generó ingresos por un total de USD 184,8 millones y las de gas USD 31,5 millones 2 y, en este sentido, los expertos estiman que para 2030 Argentina podría convertirse en exportador neto de petróleo y gas con unos USD 20.000 millones de ingresos totales 3.
El desafío es que parte de estos recursos naturales están en zonas remotas, y tanto las empresas del sector como toda la cadena de proveedores debe proteger sus operaciones y empleados expuestos a condiciones adversas (temperaturas extremas, falta de infraestructura básica, etc). Esto significa mantener al personal de campo y proveedores, seguros y conectados, contando con soluciones tecnológicas de comunicación que faciliten la productividad y eficiencia de la operación, junto con la seguridad de los trabajadores.
Entonces, ¿cuáles son estas tecnologías que necesita el sector para enfrentar el reto de ofrecer un ambiente más seguro para sus trabajadores? En definitiva, para que uno de los trabajos más arduos y difíciles del mundo pueda sortear los problemas de seguridad, es necesario repensar los sistemas de comunicación, detección y análisis situacional, y concebirlos como una solución integrada para mejorar la colaboración entre las áreas de trabajo sin importar el segmento en el que se encuentre: upstream (exploración, descubrimiento y producción), midstream (transportación) o downstream (distribución) y la cadena de proveedores correspondiente.
Así, las soluciones de video seguridad con capacidad de analítica avanzada de autoaprendizaje y las alertas de control de acceso permiten detectar los riesgos y lograr que los trabajadores sientan mayor seguridad en su área. Por ejemplo, en el centro de control, mismo que utiliza un software de gestión de vídeo, es posible supervisar múltiples sitios remotos con un bajo consumo de ancho de banda y sin sacrificar el nivel de detalle de la escena gracias a la resolución de las cámaras a pruebas de explosión (Explosion Proof) que operan de manera segura en áreas de alto riesgo explosivo.
Una vez detectado el riesgo, para poder analizar mejor la situación, las instalaciones con Bluetooth y GPS permiten no solo enviar alarmas a las personas correctas durante emergencias, sino también crear alertas cuando un trabajador deja de tener actividad por un determinado tiempo. Incluso, también se puede configurar un geovallado en las zonas de alto riesgo para enviar notificaciones a la planta cuando los trabajadores se encuentran en el área y así estar pendiente de ellos y reconocer personas de interés.
Integrado a las tecnologías mencionadas, la comunicación es un eslabón fundamental. Es por ello que los Sistemas de Comunicaciones son especialmente diseñados e implementados en entornos peligrosos con el objetivo de cumplir con los requerimientos de cada cliente y usuario en específico. Los empleados pueden compartir voz y datos entre ellos logrando una colaboración en tiempo real y asistencia en caso de algún contratiempo o incidente. Estos radios deben tener la propiedad de reducir a mayor escala los ruidos de fondo, garantizando que el mensaje llegue de manera clara y rápida al destinatario. Además de la eliminación de ruido, se necesita que los radios y accesorios estén especialmente diseñados para soportar fuego, agua y caídas o golpes duros, por ejemplo.
Al estar toda la plataforma conectada, es posible el registro de eventos en voz y audio para contar con evidencia de lo sucedido en todas las áreas de trabajo durante las horas laborales y así poder responder de manera inmediata. Tener la posibilidad de registrar y gestionar los incidentes implica una mayor seguridad a los trabajadores gracias a un entorno inteligente. Esto significa, además, que se lleva a cabo la labor con eficiencia gracias a una mejora en el desempeño del trabajo.
Sin duda, la seguridad, la eficiencia y la productividad están profundamente interconectadas por lo que, las compañías del sector que desarrollen y aprovechen sistemas de comunicación unificadas y conectadas con funciones avanzadas de seguridad, voz, video y datos lograrán minimizar el tiempo de inactividad, mejorar la eficiencia y la productividad y así generar mejores resultados en todos los segmentos de la industria. Esto las hará más competitivas en un mercado tan demandante y con grandes proyecciones a futuro como es el de hidrocarburos en Argentina.