En las últimas semanas, el convencional volvió a sufrir los golpes colaterales de la fragilidad de la macroeconomía. La Cuenca del Golfo San Jorge acusó nuevamente intentos de telegramas de despidos y registra una baja en su actividad.
En diálogo con eolomedia, Conrado Bonfiglioli, gerente de la Seccional Sur del IAPG (Instituto Argentino Del Petróleo y Del Gas), sostuvo que los dirigentes deben tener agallas de no ser súbitos de Nación. “No hay que ir a pedir limosnas, sino ir a pedir lo que corresponde. Nuestra cuenta durante décadas ha subvencionado al país”, afirmó.
“Vos tenés un barril criollo, que siempre estuvo por debajo del precio internacional, es decir, siempre fuimos perjudicados. Entonces esa magnitud de subsidio que ha dado nuestra Cuenca tiene que ser reconocida. Nosotros lo que estamos pidiendo es justicia. Nada más”, destacó.
“Nosotros durante décadas hemos hecho un enorme sacrificio. Hemos logrado que determinadas industrias en el país puedan crecer. Ahora lo que queremos es que nos bajen los impuestos y podamos tener la posibilidad de inversiones”, agregó.
Para Bonfiglioli, el Estado no tiene que ser socio de la inversión. El gerente de la Seccional Sur del IAPG citó el ejemplo de Canadá donde el Ejecutivo no cobra ningún tipo de impuesto ni regalías hasta que las compañías terminan de pagar el costo del pozo. “Si vos sacaste tantos metros cúbicos que multiplicados por el valor del petróleo en cada momento te da más del valor del pozo, recién ahí pagas regalías”, describió.
La transición energética en el Golfo San Jorge
En este sentido, Bonfiglioli cuestionó que desde hace años solo ve “gobernadores que van a visitar amigos a Buenos Aires y no defienden los derechos que tiene la provincia sobre determinadas cosas. Eso se tiene que terminar porque nosotros estamos en una transición energética”.
La Cuenca del Golfo San Jorge cuenta con los parques eólicos más eficientes del mundo y puede encontrar un nuevo rumbo en la industria energética, pero el gerente de la Seccional Sur del IAPG advirtió que no se puede dejar caer la actividad petrolera.
“Dejar caer el petróleo es que se vayan las empresas. Entonces cuando queramos hacer la reconversión no van a estar las empresas para hacerlo. En cambio, si nosotros retenemos a las empresas petroleras para que se transformen será de manera natural, pero sino vamos a perder otra vez”, consideró.
“La transición no va a venir sola. La transición viene si la sabés gobernar. No hay ninguna transición que se pueda hacer de la nada. El petróleo va a estar presente durante muchas décadas más. Obviamente, la estrella de esta transición es el gas porque tiene menores emisiones de carbono y además es más fácil de transportarlo”, subrayó.