Las petroleras aumentaron el precio de sus combustibles en un promedio de 27%. Axion, Shell y Puma fueron las primeras en ajustar los valores de sus naftas. Mientras que YPF lo hizo en el transcurso del día.

En este marco, el presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, afirmó que el Gobierno nacional apunta a “llevar el precio de los combustibles a la paridad de importación”, es decir a lo que cuesta a nivel internacional.

“Ya se había anunciado que iba a haber un incremento de importancia, pero no sabíamos la fecha ni el porcentaje, con lo cual nos llamó la atención que fuera un porcentaje bastante alto”, expresó Castellanos en diálogo con radio La Red.

En este sentido, remarcó que el sector estaba esperando que se recuperara el atraso que tiene el precio de los combustibles, porque sus costos siguen a la inflación y sus ingresos al precio.

“Pero esto ya ocurrió en diciembre y con el último aumento de ese mes desapareció ese atraso que había en el precio, y ahora apareció este otro aumento que tendrá que ver con algunas de las variables que manejan las refinerías, como tipo de cambio, valor del crudo”, añadió Castellanos.

Seguidamente, el empresario señaló: “Por lo que hemos escuchado, la idea es llevar el precio de los combustibles a la paridad de importación”.

“Es lo que cuesta el combustible a nivel internacional; estaríamos encaminándonos hacia eso”, ahondó.

Consultado sobre el precio que podría tomar el combustible, graficó que podría ser “1,80 o 1,70 de dólar, como está en España”, lo cual consideró “una locura” porque en Argentina se traduciría en “$ 1.200 o $ 1.300 la nafta súper”.

Asimismo, sostuvo que “relacionar el precio de la nafta con el dólar parece tirado de los pelos porque cada país tiene su carga impositiva, costos de elaboración y algunos tienen que importar todo”.

Tras afirmar que no le encuentra sentido a ese cálculo, afirmó que “el costo razonable sería el costo de elaboración del producto más la rentabilidad lógica de las refinerías”. También recordó que “en 2023, los combustibles subieron 260%”.

Por último, mencionó que “hay otro tema que no se habló mucho, que es el componente impositivo de los combustibles”.

Al respecto, explicó que “los impuestos que gravan los combustibles por Ley se tienen que ajustar cada tres meses, según el costo de vida, y eso no ocurre hace dos años, y en algún momento va a haber que recuperar ese valor de los impuestos”.

La fecha para ello “sería el 1 de febrero, a no ser que se prorrogue nuevamente, y el impacto sobre el precio de venta va a ser también de 25% o 28%”, anticipó.