Las trabas que sufren las importaciones, el congelamiento de los precios de combustible y la falta de acceso a divisas afectan directamente a la actividad. Tal como informó eolomedia, Capsa advirtió que podría parar sus operaciones en octubre si no hay medidas favorables en la Cuenca del Golfo San Jorge.

La situación encendió las alarmas en la región. Las autoridades gestionaron una reunión para encontrar una solución y evitar nuevos telegramas de despido. El Sindicato de Petroleros Privados de Chubut y el directorio de Capsa se reunirán para encontrar alguna posibilidad de mantener los equipos en actividad.

Esta cumbre generó que se suspenda la gran asamblea informativa que planeaba llevar a cabo el gremio de petroleros convencionales el miércoles en ruta Nacional 3 y ruta provincial 26. “Por ahora, la atención está centralizada en esta reunión y en el resto de las reuniones con las demás operadoras teniendo en cuenta que lo que se busca es tener definido una señal clara de los planes de inversión y, por el otro lado, tratar neutralizado lo que es programa de caída de equipos para el último trimestre”, sostuvo el secretario adjunto del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, Carlos Gómez.

En diálogo con La Voz del Sindicato, Gómez consideró que el gremio se encuentra en estado de alerta y movilización supeditado a todos los informes que pueda obtener esta semana Jorge Ávila en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Otro dato para tener en cuenta es el vencimiento de la conciliación obligatoria entre el gremio de petroleros de base con San Antonio Internacional (SAI), que envió telegramas de despido debido a la baja de actividad.

“Será importante la gestión con Capsa para ver la posibilidad de mantener el programa de equipos trabajando en los yacimientos. Hay una expectativa importante para ver de qué manera Capsa puede colaborar para sostener los equipos hasta fin de año”, destacó Gómez.