“Nuestra visión apunta a dar un salto en nuestra historia, crear una industria que transforme la energía en productos exportables como H2 Verde, amoníaco, metanol entre otros, impulsando el desarrollo regional y generando nuevos empleos”. Así, la asociación civil Transición Energética Sostenible (TES) brindó un panorama de cómo proyecta el futuro de la Patagonia.

Mediante un posteo en su perfil de Linkedin, TES destacó el potencial que tiene la región para convertirse en el faro de la industria energética teniendo como eje al hidrógeno, el combustible del futuro.

“En el mar la región de Chubut se caracteriza por su clave de la energía eólica podría estar en el mar la región de Chubut se caracteriza por su fuerte vientos. Hoy tiene más de 1.400 megavatios instalados y podría tranquilamente crecer más de 10 veces ese valor, pero la idea de la región no es simplemente generar energía y ahí entra el mar”, aseveró la asociación en un video.

“El truco está en usar la energía eólica para hacer electrólisis, básicamente usar la electricidad generada para vivir el hidrógeno del oxígeno en la molécula de agua de esta forma transforman energía en productos exportables como el hidrógeno verde, el amoníaco o el metanol, buscamos romper un paradigma no solo producir y transportar la energía a centros de consumo, sino trasladar e instalar la industria en la Patagonia nuestra visión apunta a dar un salto en nuestra historia y crear una industria verde que impulsa el desarrollo regional y creen nuevos empleos”, detalló.

Pensar la industria

Como informó eolomedia, el secretario de TES, Ismael Retuerto, había adelantado que se debe comenzar a pensar en que “es tanta la cantidad de energía renovable de la región, que no resulta lógico trasladarla fuera de Patagonia, hay que trasladar la industria a la Patagonia”

En este sentido, el especialista destacó el inmenso potencial de Chubut en el campo de las energías renovables, mencionando factores de producción extraordinarios a nivel mundial y condiciones de baja huella de carbono. A esto se suma la notable capacidad industrial y humana necesaria para los dos grandes hubs que se planifican en la provincia.

“Imaginamos el norte con cabecera en Puerto Madryn y el sur con cabecera en Comodoro Rivadavia, con el fin de establecer este nuevo paradigma,” subrayó Retuero.

Según Retuerto, los vientos de la Patagonia ofrecen una oportunidad única que va más allá de la construcción de la línea de 500 Kv. “Es útil y necesario, pero disponemos de tanta energía que sería inviable y sin sentido trasladarla al norte. Hacerlo solo concentraría más capital, personal, demografía y recursos en los grandes núcleos urbanos, dejando desatendidas y despobladas regiones como la Patagonia,” afirmó.

Otro aspecto crucial son los costos, ya que cada línea de transmisión cuesta más de mil millones de dólares y la región tiene suficiente energía para alimentar de 10 a 20 líneas. “No debemos trasladar la energía, sino trasladar la industria,” aseguró.

“Chubut puede liderar esta nueva faceta del desarrollo en las próximas décadas. Es fundamental crear un ecosistema productivo, sociopolítico y socioeconómico que fomente los emprendimientos especializados que requieren energía, así como servicios especializados,” subrayó.