El país posee 465.424 millones de metros cúbicos (Mm3) de las cuáles más de la mitad pertenecen a la Cuenca Neuquina. Así quedó establecido en el informe que realizó Oil Production Consulting dirigida por Marcelo Hirschfeldt donde quedó reflejado que Neuquén, Río Negro, La Pampa y el sur de Mendoza cuentan con 254.140 Mm3.
Por segundo año consecutivo, la Cuenca del Golfo San Jorge se ubicó en segundo lugar con el 42.8% del total del país. El trabajo estableció que el sur de Chubut y el norte de Santa Cruz poseen 199.252 Mm3. Detrás se ubicó la Cuenca Austral con el 1.4% (6.293 Mm3), Cuyana con el 0.7% (3,299 Mm3) y Noroeste con el 0.5% (2.439 Mm3).
En el trabajo queda plasmado el impacto de Vaca Muerta en la actividad hidrocarburífera, que logró que la Cuenca Neuquina desplazara a la Cuenca del Golfo San Jorge en el 2021 como la región con más reservas compradas. Es que, en ese año, la primera registró 222.332 Mm3 mientras que el sur de Chubut y el norte de Santa Cruz totalizaron 209.604 Mm3. Ese registro fue un cambio histórico en la actividad ya que desplazó a una región que históricamente había dominado todos los indicadores productivos.
Un crecimiento sólido
En el detalle de los últimos diez años de las Cuencas Neuquina y Golfo San Jorge se observa claramente la curva de aprendizaje de Vaca Muerta.
En 2012, la Cuenca Neuquina contaba con 81.224 Mm3. Un año después las reservas cayeron a 78.604 Mm3 pero esto implicaba el inicio de Loma Campana, el área insignia de la formación no convencional.
En 2014 se incrementó a 84,107 Mm3, la tendencia continuó en 2015 con 86.690 Mm3, pero decayó dos años consecutivos en 2016 con 77.429 Mm3 y 2017 con 72.446 Mm3.
En 2018 se evidenció un crecimiento más alto de la última década. Las reservas crecieron un 63.7% con respecto al año anterior ya que se registraron 118.606 Mm3. Las buenas noticias continuaron en 2019 con un crecimiento del 36.8% con respecto al 2018 con reservas de 162.287 Mm3.
La pandemia significó un párate en los sentidos para la industria. Las reservas para la Cuenca Neuquina cayeron un 3.3% con respecto al 2019 a 156.903 Mm3, pero volvieron a crecer en 2021 marcando el reinicio de las actividades después de las medidas por el COVID-19. En ese año se registró un aumento del 41.7% con respecto al 2020 al llegar a tener reservas de 222.332 Mm3.
Además, en el 2022 se establecieron reservas por 254.140 Mm3 lo que implicó un crecimiento del 14.3% con respecto al año anterior.
La caída del Golfo
El sur de Chubut y el norte de Santa Cruz sufre el declino de su actividad después de 100 años de producción. En la última década, la Cuenca del Golfo San Jorge registraba 251.824 Mm3 en 2012. Un año después sufrió una leve caída con 251.163 Mm3, pero en 2014 tocó el pico máximo de reservas con 255.330 Mm3.
Entre 2015 y 2020 comenzó a evidenciarse un camino hacia abajo. En el 2015 había 253.872 Mm3, un año después cae a 234.174 Mm3 y en 2017 siguió cayendo a 219.966 Mm3. La tendencia se revierte en 2018 cuando sube a 232.513 Mm3, pero cae en 2019 a 224.866 Mm3 y en 2020 se agudiza a 208.445 Mm3. En 2021 se recuperó al llegar a 209.604 Mm3, pero en 2022 volvió a caer a 199.252 Mm3.