La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) decidió extender, hasta el 30 de junio, sus recortes de suministro de petróleo, en un intento por evitar un superávit mundial y apuntalar los precios, según informó el cartel en un comunicado, tras una reunión virtual desde Viena, Austria.

Las restricciones implican una reducción de unos 2 millones de barriles diarios, y permanecerán vigentes hasta finales de junio, según declaraciones de miembros como Arabia Saudita, que representa la mitad de los recortes comprometidos.

Rusia, un aliado extra OPEP, prometió fortalecer su papel centrándose más en los recortes de producción que en las exportaciones.

El actual recorte conjunto que este grupo de países, liderado por Arabia Saudita y por Rusia, data del otoño de 2022 y supone la retirada del mercado global de 2,2 millones de barriles diarios. De esa cifra, casi la mitad (un millón) recaerá sobre los hombros de Riad, que lleva meses poniendo en el mercado nueve millones de barriles, lejos de su capacidad potencial. Moscú sumará casi medio millón más, y el resto se lo repartirán el resto de miembros, con Irak y Emiratos Árabes Unidos a la cabeza.

Los inversores y los analistas se habían mostrado ampliamente favorables a la extensión y la consideraron necesaria para compensar una pausa estacional en el consumo mundial de combustible, según informó la agencia

La caída en los bombeos de los miembros de la OPEP+ se hizo muy necesaria frente al aumento en la producción en países como Canadá, Estados Unidos, Guyana y Brasil, que operan en esquistos.

Esta producción extra OPEP y los abundantes suministros de los países del cartel petrolero han anclado los precios internacionales del petróleo cerca de 80 dólares por barril, incluso cuando el conflicto en Medio Oriente perturba el transporte marítimo regional.

Arabia Saudita, el mayor productor de crudo del mundo necesita un precio superior a los 90 dólares por barril mientras gasta miles de millones de dólares, en una transformación económica que abarca ciudades futuristas y torneos deportivos, según un informe elaborado por la agencia calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings.

Su mayor socio en la alianza, Rusia, también busca ingresos para seguir librando la guerra contra Ucrania.

Estas últimas restricciones a la producción, que profundizan las reducciones realizadas el año pasado, “se restablecerán gradualmente sujeto a las condiciones del mercado” después del segundo trimestre, dijeron los países en los medios estatales.

Rusia, que tiene una exención única para dividir sus restricciones entre la producción y las exportaciones de petróleo crudo y productos refinados, pondrá mayor énfasis en los recortes a la producción de crudo durante el próximo trimestre, dijo el viceprimer ministro Alexander Novak .

Esa promesa puede ofrecer cierta satisfacción a Riad. El Ministro de Energía saudita, el Príncipe Abdulaziz bin Salman, expresó su decepción el año pasado porque Moscú no había acordado recortar la producción, lo que impacta más directamente los equilibrios del mercado global que los cambios en las exportaciones.

En abril, el recorte de Rusia comprenderá 350.000 barriles diarios de producción y 121.000 barriles diarios de exportaciones.

En mayo, serán 400.000 barriles diarios de producción y 71.000 barriles diarios de exportaciones, mientras que en junio las restricciones vendrán únicamente de la producción.

Aun así, Rusia y otros miembros del grupo no han cumplido hasta ahora plenamente sus compromisos.

Irak y Kazajstán bombearon colectivamente varios cientos de miles de barriles diarios por encima de sus cuotas en enero, pero prometieron mejorar el cumplimiento e incluso compensar cualquier sobreproducción inicial.

La decisión del grupo de ampliar sus restricciones para el segundo trimestre puede haber sido ampliamente esperada, pero la OPEP+ probablemente enfrentará una decisión más difícil en su próxima reunión programada para el 1 de junio, cuando los ministros establecerán la política para la segunda mitad del año.

Los pronósticos de la Agencia Internacional de Energía en París sugieren que, con la desaceleración del crecimiento de la demanda mundial de petróleo y el aumento de la nueva oferta de las Américas, la OPEP+ tendrá que perseverar en sus recortes durante todo el año.

No está claro si todos los miembros estarían dispuestos a suscribirse a esa política. Si bien Arabia Saudita a menudo ha instado a la necesidad de actuar con cautela, su vecino, los Emiratos Árabes Unidos, ha estado dispuesto a aprovechar las recientes inversiones en nueva capacidad de producción.