El proyecto offshore del consorcio integrado por Equinor (35%), Repsol Sinopec (35%) y Petrobras (30%) promete cambiar la economía de Brasil en los próximos años.
El bloque BM-C-33 fue descubierto en el 2010 por Repsol Sinopec y la empresa noruega se convirtió en operador en 2016 debido a las proyecciones de gas y petróleo de la zona.
Ubicado en la Cuenca de Campos, BM-C-33 comprende tres descubrimientos Pão de Açúcar, Gávea y Seat, que contienen reservas recuperables de gas natural y petróleo/condensado superiores a mil millones de barriles equivalentes de petróleo.
El bloque se ubica aproximadamente a 200 km de la costa de la localidad de Macaé y tiene una capacidad de exportación de gas es de 16 millones de metros cúbicos estándar por día (Mm3/d) y puede representar el 15% de la demanda de gas brasileño al inicio. Se espera que la puesta en marcha sea en 2028.
El proyecto se explotará en base a un FPSO (unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga), capaz de procesar gas y petróleo/condensado y especificarlos para su venta sin necesidad de un procesamiento adicional en tierra.
“La decisión final de inversión de BM-C-33 es un hito importante para los socios y para Equinor. Junto con los socios y proveedores, hemos desarrollado un proyecto significativo que proporcionará a Brasil energía para satisfacer sus crecientes demandas energéticas y creará valor para los propietarios y la sociedad, contribuyendo al desarrollo industrial local. Brasil es una de las áreas principales de Equinor y la inversión en BM-C-33 enfatiza la importancia estratégica de nuestro portafolio brasileño“, dice Geir Tungesvik, vicepresidente ejecutivo de Proyectos, Perforación y Adquisiciones de Equinor.
“BM-C-33 es uno de los principales proyectos en el país para suministrar nuevas fuentes de gas doméstico, siendo un contribuyente clave para el desarrollo adicional del mercado de gas brasileño. El gas exportado desde el proyecto podría representar el 15% de la demanda total de gas brasileño al inicio. Su desarrollo también contribuirá a la seguridad energética y al desarrollo económico, generando muchas nuevas oportunidades de empleo a nivel local“, dice Veronica Coelho, Gerente de País de Equinor en Brasil.
Bajar las emisiones
BM-C-33 será el segundo FPSO de Equinor en Brasil que utilizará turbinas de gas de ciclo combinado, lo que reducirá significativamente las emisiones de carbono durante las operaciones.
La tecnología también se aplicará en Bacalhau, en la Cuenca de Santos, y combina una turbina de gas con una turbina de vapor para aprovechar el calor excedente que de otra manera se perdería. Al implementar esta tecnología, la intensidad promedio de CO2 de BM-C-33 a lo largo de su vida útil será inferior a 6 kilos por barril de petróleo equivalente.
BM-C-33 será el primer proyecto en Brasil en tratar el gas en alta mar y estar conectado a la red nacional sin necesidad de un procesamiento adicional en tierra. Se planea exportar el gas a través de un gasoducto marino de 200 kilómetros desde el FPSO hasta Cabiúnas, en la ciudad de Macaé, en el estado de Río de Janeiro. Los líquidos se planean descargar mediante buques cisterna de trasbordo.