La marcha de los trabajos de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa) y Hattrick Energy en Lindero de Piedra sigue superando todas las expectativas y se suma al crecimiento hidrocarburífero de Mendoza. En abril, cuando ambas compañías declararon la comercialidad sobre la totalidad de la superficie y solicitaron la explotación por 25 años, presentaron un plan anual que preveía una perforación en 2023. El plan de inversiones se ha acelerado y ya se encararon los trabajos de perforación del octavo pozo.
Estas perforaciones se suman a otras tres realizadas en 2022. De los 11 nuevos pozos, actualmente hay 9 en producción y 2 en etapa de terminación. Con estas acciones, el Gobierno de Mendoza logró revertir la tendencia a la baja que se acentuó con la pandemia de 2020 y atraer inversiones con políticas activas: en 2021 aumentaron 32%, y 2022 cerró con una suba de 80% con respecto a 2021.
“Se ha logrado contrarrestar la caída de 5% en promedio por año en la producción”, aseguró el director de Hidrocarburos del Ministerio de Economía y Energía, Estanislao Schilardi.
“Realmente es muy importante para la industria en Mendoza que un permiso exploratorio pase a fase de explotación”, sumó Schilardi. “Adelantar la actividad mueve la cadena productiva con mayor producción y más recaudación en concepto de regalías. El crudo pesado va a desempeñar un rol muy importante”, explicó.
Emesa y Hattrick Energy declararon la comercialidad sobre la totalidad de la superficie de Lindero de Piedra en abril de este año y solicitaron la explotación por 25 años, en lo que significa una nueva área petrolera para la provincia: el área 43.
La empresa estatal de energía, investigación y asesoramiento Emesa ya había realizado trabajos exploratorios con Hattrick y el resultado final dio cuenta de descubrimientos que permiten un trabajo a 25 años. La inversión total llegará a 27.300.000 de dólares, que incluyen la perforación de 27 nuevos pozos de desarrollo y la contratación de mano de obra e insumos locales.