El Foro de Transición Energética e Hidrógeno Verde fue un éxito y no se debió solo a su gran convocatoria. El evento organizado por el Gobierno del Chubut y Plataforma H2 Argentina permitió que los actores de la industria trazarán un camino para el combustible del futuro e intercambiar puntos de vista.
Sin embargo, el logro más importante fue conseguir el compromiso de Nación para modificar el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) para que pueda nuclear a los proyectos de hidrógeno verde en el país.
Todo comenzó con la presentación de Juan Manuel Alfonsín. El director ejecutivo de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader) consideró que el plazo para adherirse al régimen que propone la administración de Javier Milei es de dos años, contados a partir de la entrada en vigencia de la iniciativa, con la posibilidad de extenderlo por dos años más.
Esto implica que los proyectos de hidrógeno verde queden afuera porque requieren por lo menos entre 12 y 15 años.
Otro de los puntos que juega en contra es que el hidrógeno verde implica inversiones superiores a los 20.000 millones de dólares lo cual sobrepasa los 900 millones que establece el RIGI. Tampoco se puede obviar la infraestructura o los tiempos que implican los electrolizadores.
“¿Cuántos se imaginan ustedes que puede encargar un electrolizador para un proyecto, aunque sea piloto a mediana escala? No menos de 3 a 5 años”, consideró Alfonsín.
“Un proyecto de verdad de hidrógeno verde hay que pensarlo a 100 años. Comienza con una generación y le van a seguir 2, 3, 4 más. Los proyectos deben tener estabilidad jurídica, pero deben tener estabilidad a lo largo de toda la vida del proyecto”, aseguró.
Las palabras de Alfonsín permitieron que los actores de la industria destacaran que era necesario una modificación del RIGI para dar el primer paso hacia la industrialización del hidrógeno verde en Argentina. Las críticas hacia el régimen de inversiones se multiplicaron en el foro que se realizó en Comodoro Rivadavia.
Las consultas por el hidrógeno
Mariela Beljansky, subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético de la Nación, estuvo en el último panel del evento y fue quien recogió el guante. Lo primero que señaló fue que el hidrógeno verde tiene mucha relevancia para el Gobierno nacional y que las consultas de los inversores sobre el vector energético superan a las de GNL.
La funcionaria aseguró que el Estado se reducirá a su mínima expresión para no obstaculizar el esfuerzo de los privados. “Lo que dice la Ley Bases es un concepto muy distinto, y es que tengan el derecho a exportar el producto que han fabricado, teniendo, por supuesto, que cumplir con un checklist, pero no teniendo que pasar por pedidos o autorizaciones”, aseveró.
“Eso es un cambio total para minimizar el riesgo. No hay que pasar por un funcionario de turno que hoy me da un permiso y mañana no me lo da, o me da un permiso por un tiempo tan corto que es inviable para el que quiere hacer un contrato a largo plazo aceptarlo, y por lo tanto me dificulta el financiamiento”, agregó.
El compromiso de modificaciones
Beljansky se esperanza con que la Ley Bases reciba media sanción en Diputados y se comprometió a realizar cambios en el RIGI. Sin embargo, cuestionó que los proyectos de ley de hidrógeno implican la contratación de mano de obra local y manifestó que eso deberá ser una decisión de los inversores.
“Desde el Estado Nacional lo que pretendemos es revisar las cosas que están bien y que cada una de las cámaras o de los sectores diga cuáles son las cosas que sí o sí necesitan para que esto se destrabe. Ya entendimos que lo del RIGI necesita algunos ajustes para considerar los tiempos de implementación de los proyectos de hidrógeno. Bueno, acerquen una propuesta”, afirmó.
En este sentido, la subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético de la Nación instó a que los legisladores sean actores activos en estas modificaciones. “La voluntad de este lado está absolutamente”, aseguró.
“No redactemos de más, seamos austeros, pero digamos las cosas que sí o sí hacen falta para que esto comience, porque al final del 2024 tenemos que estar sentados en la mesa del hidrógeno para que en 2030 o en 2028 seamos un actor importante donde ya tengamos proyectos en ejecución”, consideró.
En este marco, Juan Carlos Villalonga contestó el llamado de Beljansky y afirmó que habrá “reuniones intensas y rápidas”. “Uno no pierde el vicio legislativo, ya hemos hablado con la diputada Roxana Reyes y otros (legisladores), vamos a armar ese team legislativo para tener un trabajo intenso, continuo y para que rápidamente tengamos los instrumentos que se necesitan discutir, para poder consensuarlos y llevarlos a las Cámaras. También la plataforma va a estar disponible para desarrollarlo, pero creo que esto es el cómo seguimos”, destacó el presidente de GLOBE y miembro de la Plataforma H2 Argentina.