El panorama de Roch S.A. sigue siendo más que complejo. La petrolera informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que no podrá realizar los pagos previstos para el 27 de junio de 2024 relacionados con el capital e intereses de las Obligaciones Negociables Clase 1; el capital e intereses de la Obligación Negociable Privada; y el capital e intereses de los Acuerdos con los Bancos.

En un documento emitido este martes, la empresa detalló que las obligaciones afectadas incluyen las Obligaciones Negociables Clase 1, emitidas en julio de 2022 y septiembre de 2023, por un valor nominal de U$S16.535.851, una Obligación Negociable Privada emitida en julio de 2022 por U$S3.413.694, y varios acuerdos con entidades financieras que suman aproximadamente U$S5.305.180 y $502.210.672,46. Estos compromisos financieros están sujetos a un acuerdo preventivo homologado en julio de 2022 por el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial No. 6.

Este comunicado se enmarca en una situación compleja de la compañía, que se encuentra en pleno proceso de reestructuración de deuda.

Asimismo, la empresa informó que “se encuentra realizando sus mejores esfuerzos para cumplir con las condiciones necesarias para hacer efectiva la solicitud del consentimiento” y sus obligaciones de conformidad con los términos y condiciones establecidos en las Obligaciones Negociables Clase 1, en la Obligación Negociable Privada, en los Acuerdos con los Bancos, y en la Solicitud de Consentimiento.

“La Sociedad estima que dichas condiciones serán cumplidas a la brevedad, con lo cual se procederá a realizar los pagos de acuerdo a los términos y condiciones definidos en la solicitud de consentimiento”, aseveró.

ROCH - No pago junio 2024.

La situación de Roch

La situación financiera de Roch S.A. se ha visto agravada por varios factores, incluyendo la pandemia de COVID-19 y problemas operativos en la provincia de Tierra del Fuego desde 2019. La crisis comenzó a ser más evidente cuando la empresa no pudo cumplir con sus compromisos financieros y se acogió a un acuerdo preventivo para reestructurar su deuda.

Este acuerdo, homologado en julio de 2022, permitió a la empresa continuar operando mientras buscaba soluciones para su deuda. Sin embargo, las dificultades persistieron y la necesidad de un rescate se volvió inminente.

La intervención de los acreedores fue clave para evitar la quiebra de Roch S.A. En febrero pasado, se creó un fideicomiso para garantiza los fondos para que la compañía siga operando. Esta medida, autorizada por la Justicia, le permitió a Roch encontrar un poco de aire para continuar negociando con sus acreedores y estabilizar su flujo de fondos.