Tras el normal abastecimiento de combustible, el Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa suspendió el paro en Vaca Muerta de forma condicional.

“Frente al compromiso asumido por las cámaras empresariales de normalizar la venta de combustibles minoristas y a granel en el mercado en las próximas 24 horas, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa se declara en estado de alerta y movilización”, informaron desde el gremio que conduce Marcelo Rucci.

“La medida de fuerza dispuesta para este miércoles se suspende de manera condicional y se activará de forma inmediata en caso de detectarse un incumplimiento de parte del sector empresario”, agregaron.

“Las empresas han confirmado que el 80% del sistema de distribución y venta está abastecido, por lo que la medida de fuerza se mantiene condicionalmente, sujeta al cumplimiento del suministro de naftas y gasoil”, afirmaron.

Asimismo, la entidad sindical reiteró el respaldo total a las acciones del ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, para garantizar el cumplimiento de la Ley 17.319, que prioriza el abastecimiento del mercado interno.

La provisión de combustibles en las 5.000 estaciones de servicio de todo el país comenzó a normalizarse “paulatinamente” este martes y se espera que en el curso de esta semana esté totalmente regularizada.

Massa anunció al término de una reunión con los directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA) que en las últimas horas de la jornada realizará una evaluación sobre el avance del abastecimiento en las distintas regiones del país y comentó que convocó para mañana a los directivos de las petroleras.

En ese encuentro, anticiparon colaboradores del ministro, se discutirá la continuidad de las medidas que aseguren el abastecimiento del mercado para que no vuelvan a repetirse situaciones como la de los últimos días con quiebres de stock en las estaciones de servicios, y la política de precios que se seguirá tras los 45 días de congelamiento dispuesto a mediados de agosto pasado.

Fuentes del Palacio de Hacienda explicaron que lejos de la pretensión de las compañías de retomar aumentos en cifras superiores al 20%, la idea del equipo económico es que el incremento esté alineado con el esquema de Precios Justos, que se ubica en torno al 5% en las negociaciones con distintos sectores.

A mediados de agosto, las secretaría de Energía y de Comercio Interior validaron con las petroleras en la semana posterior a las PASO una suba de 12,5% promedio de los combustibles y el compromiso de no mover los precios hasta hoy como parte de las medidas de compensación por la devaluación del 22%.

Por entonces, la negociación incluyó una reducción del precio interno del barril de petróleo a 56 dólares, el congelamiento del tipo de cambio, la reducción de impuesto para las exportaciones, mayor disponibilidad de acceso a divisas y temporariamente un tipo de cambio diferencial para la liquidación.

A ese escenario se sumó en los últimos 15 días una situación progresiva de desabastecimiento que Massa interpretó como fruto de “especulación y stockeo de las petroleras” ante la suposición de una eventual devaluación tras la primera vuelta electoral o un fuerte incremento de precios tras el congelamiento.

Luego de la amenaza de interrumpir las autorizaciones de exportaciones de crudo a las petroleras, la provisión de combustible en las estaciones de servicio de todo el país comenzó a normalizarse “paulatinamente” y se espera que en el curso de esta semana esté totalmente regularizada, de acuerdo con las estimaciones de entidades representativas del sector.