Petroleros cerraron un acuerdo que le gana a la inflación

Los gremios petroleros cerraron en junio un incremento que supera la inflación. Si bien se acordó una suba del 9,8% para los salarios de julio, hubo diferencias en las actas que se firmaron en la sede de la Secretaría de Trabajo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Tal como viene informando eolomedia, la paritaria petrolera se dividió en dos partes. Una está liderada por los gremios que tienen jurisdicción en el corazón de Vaca Muerta más los jerárquicos de Salta, Jujuy y Formosa. La otra parte está compuesta por la mayoría de los sindicatos convencionales y jerárquicos de las cuencas productivas.

Dos grupos petroleros

Pasando en limpio en un piso se encuentran los miembros del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa; Sindicato de Personal Jerárquico y Profesional del Petrolero y Gas Privado de Neuquén y Río Negro; y el Sindicato de Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de Salta, Jujuy y Formosa.

Mientras que en otro piso se ubicaron las autoridades del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Chubut, Sindicato de Petróleo, Gas Privado y Energía Renovable de Santa Cruz; la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustible; Sindicato de Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo, Gas Privado, Químico y Energías Renovables de Cuyo y La Rioja.

Asimismo, los representantes de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) estuvieron en ambas negociaciones.

Paritaria Nqn y Salta

Qué obtuvo Neuquén y Salta

En el documento que firmó el primer grupo se estableció “abonar una gratificación extraordinaria no remunerativa del 9,8%, que deberá hacerse efectiva antes del 15 de agosto de 2024”. Esta busca será abonada con base de cálculo de los salarios correspondientes al mes de abril de 2024.

A partir del octavo mes del año, la gratificación extraordinaria no remunerativa del 9,8% pactada, calculada sobre la base salarial de manera no acumulativa pasará a ser remunerativa y a formar parte de los salarios y/o planillas salariales.

Asimismo, se estableció que la gratificación extraordinaria no remunerativa del 9,8% se aplicará sobre los conceptos remunerativos y no remunerativos, convencionales y no convencionales, normales y habituales, viandas y ayuda alimentaria; debiendo ser solo excluidos los conceptos cuya naturaleza está sujeta a bonos de facturación, adicional o ayuda vivienda, asignación o ayuda vehículo.

“Estos conceptos se ajustarán conforme a las prácticas habituales de cada compañía y a las particularidades de cada contrato de trabajo”, subraya el documento.

Además, las partes acuerdan que la gratificación no remunerativa del 9,8% formará parte de la base de cálculo con la que deberá abonarse el SAC 2° semestre 2024 y vacaciones, caso de corresponder.

“Dicha gratificación extraordinaria no remunerativa será abonada bajo la denominación ‘SNR Acta MTEySS Julio 2024’”, señala.

Los gremios que tienen jurisdicción en Vaca Muerta y los jerárquicos de Salta, Jujuy y Formosa se volverán a reunir en septiembre para darle continuidad a las negociaciones en función de las variables económicas y evaluar su incidencia en la paritaria petrolera.

El convencional y sus conquistas

El otro lote de gremios acordó un incremento salarial del 21,8 % que se hará efectivo en tres tramos: 9,8% con los haberes de agosto; 6% con los haberes de diciembre; e igual porcentaje en enero. Además, todos remunerativos aplicables sobre todos los conceptos.

Asimismo, se acordaron sumas no remunerativas del 9,8%, las cuales se percibirán hasta el 15 del mes de Julio, otra de 6% para septiembre, octubre, noviembre y enero.

En todos los casos los incrementos son no acumulativos y sobre la base de abril 2024.

Los gremios de petroleros convencionales y jerárquicos de las demás cuencas productivas volverán revisar su paritaria en octubre.

Paritaria convencional y jerárquica

Otro fuerte ajuste en el precio de los combustibles

El Gobierno dispuso actualizar el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) desde el 1° de junio, por lo que el sábado los precios de los combustibles subirán entre 1% y 1,5%.

Al incremento impositivo, se le podría agregar una suba en el orden del 2% y 3% extra que terminaría elevando los precios entre un 3% y un 4,5% en el comienzo del sexto mes del año.

El plus que resta definir estaría vinculado a la devaluación mensual del 2% del dólar, la variación del precio internacional del petróleo y al ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado hace 15 días por la Secretaría de Energía.

Tras postergar el aumento de los tributos en mayo, el Ejecutivo determinó aplicar las actualizaciones de los periodos pendientes con un nuevo cronograma de gradualidad, fijado mediante el Decreto 466/2024, publicado este martes en el Boletín Oficial.

La normativa estableció que “los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos precitados, derivados de las actualizaciones correspondientes al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2023, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, conforme a un cronograma de gradualidad, cuyo último tramo, referido a la actualización correspondiente al cuarto trimestre calendario del año 2023, resultaría aplicable a partir del 1° de junio de 2024, inclusive”.

Asimismo, resolvió que “a partir de esa misma fecha también surtirán efecto los incrementos en los referidos montos originados en la actualización correspondiente al primer trimestre calendario del año 2024”.

El cronograma para los combustibles

De esta manera, el nuevo cronograma fijó que para los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1° y el 30 de junio de 2024, ambas fechas inclusive, los montos de impuesto se incrementarán en los importes que se detallan a continuación: $10,121 el ICL sobre la nafta y $8,245 el ICL sobre el gasoil que también tendrá una suba extra de $4,464. Mientras que el incremento al IDC será de $0,619 para la nafta y de $0,935 para el gasoil.

En tanto que “para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de julio de 2024, inclusive, deberá considerarse el incremento total en los montos de impuesto”.

El Decreto firmado por el presidente, Javier Milei, el ahora ex jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo que “con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”.

A falta de la comunicación de las petroleras sobre el traslado del aumento de los impuestos a los precios de los combustibles, más el incremento extra que resta definir, la nafta y el gasoil subirían de mínima entre 1% y 1,5% promedio en la Ciudad de Buenos Aires.

La paritaria petrolera cerró un aumento del 25,6% y un bono

La paritaria petrolera 2023/2024 cerró con una cifra récord. Los gremios y las cámaras empresariales acordaron una suba del 25,6% para marzo y, de esta manera, el periodo que abarca entre el 1 de abril de 2023 al 31 de marzo de 2024 completó un aumento del 287%.

Tal como informó eolomedia, el acuerdo firmado el 21 de febrero establecía que los gremios petroleros y las cámaras empresariales deberían volver a juntarse a negociar la paritaria petrolera a mediados de marzo. Por diversas razones, los actores no pudieron reunirse y obligó a que reprogramar la cita.

La nueva fecha fue pactada para esta semana en busca de conseguir un aumento para los meses de febrero y marzo.

Una paritaria récord

En el acuerdo que firmó en la sede de la Secretaría de Trabajo de la Nación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se establece que las compañías aplicarán un bono del 13,2% por única vez por la cláusula gatillo de febrero que había quedado pendiente, más otro 11,6% por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo, y una suma remunerativa del 25,6% correspondiente al cierre de la paritaria (2023/2024).

La suba será abonada con los haberes de abril y servirá como nueva base de cálculo para la paritaria que va desde abril de 2024 a marzo de 2025.

“El resultante de la diferencia porcentual existente entre la variación desde abril 2023 del índice IPC a marzo de 2024 (que ascendió a 287,5%), y el índice de incremento paritario otorgado en el mismo periodo (que ascendió a 218,4%), es de 69,1%, que se aplicará conforme a los parámetros y alcances establecidos en dicho acuerdo”, subraya el acta paritaria.

Estuvieron presentes Marcelo Rucci (Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa), Jorge Ávila (Sindicato de Petroleros Privados de Chubut), Rafael Güenchenen (Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz), Gabriel Barroso (Federación Argentina Sindicato del Petróleo, Gas y Biocombustibles), Manuel Arévalo (Sindicato de Petroleros Jerárquicos de Neuquén y Río Negro), José Lludgar (Sindicato de Petroleros Jerárquicos de la Patagonia Austral), Julián Matamala (Sindicato de Petroleros Jerárquicos de Cuyo y La Rioja) y Juan Pablo Capón Filas (Sindicato de Petroleros Jerárquicos de Salta, Jujuy y Formosa).

Asimismo, fueron parte miembros de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) y de la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE).

Acuerod paritario paritaria 2023-2024

Ganancias

Si bien las empresas manifestaron su intención de cerrar un acuerdo por lo que resta del año con cláusulas de revisión, los gremios no dieron el visto bueno para avanzar con esa propuesta y se continúa con la modalidad de revisión mensual.

Según pudo saber eolomedia, los dirigentes gremiales redoblaron la apuesta y solicitaron que se convoque en mayo a un nuevo encuentro paritario y dejaron en claro su rechazo a la vuelta del impuesto a las Ganancias.

El jueves en Añelo habrá una asamblea del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa para dar detalles del acuerdo paritario y se buscará enviar un mensaje en contra del proyecto que establece el regreso de Ganancias.

Una factura de gas sin subsidio pasaría de 4 mil a 25 pesos

La clase media será una de las más perjudicadas con el aumento de tarifas que propone el Gobierno nacional. En la audiencia pública, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, explicó que se retirarán los subsidios a las mayoristas en tres tramos: febrero, marzo y abril. Y esto tendría un efecto considerable en la factura de cada hogar.

Las dudas se dispararon, pero ya se hacen proyecciones. Si el plan de la gestión de Javier Milei se lleva a cabo tal cual se estipula, un hogar de clase media pasaría de pagar 4 mil pesos a 25 mil pesos en su tarifa de gas.

Para entender cómo se llega a esa proyección hay que tener en cuenta una serie de disposiciones del Ejecutivo y conceptos de las boletas de servicios públicos.

En su boleta de luz y gas, un usuario  paga 8 componentes: dos de ellos son impuestos (nacionales, provinciales y municipales); otro componente que es el precio mayorista, es decir cuánto sale producir el gas natural o los megavatios eléctricos; y dos componentes en luz y dos componentes en gas están regulados, que son transporte y distribución. Esto implica que las prestadoras de servicio no pueden poner el precio que ellas quieran, sino que tienen que esperar que el ente regulador sea Enargas o el ENRE definan esos cuadros tarifarios.

Cuánto las autoridades deciden aumentar los servicios públicos o bajar los subsidios, se debe saber cuál de todos estos elementos se tocan.

En este sentido, el Gobierno nacional emitió dos decretos de necesidad y urgencia (DNU). Uno de ellos establece una revisión tarifaria integral para transporte y distribución tanto de electricidad como en gas. El estudio implicará saber cuáles son los ingresos, la inflación, las inversiones y la rentabilidad de las prestadoras de servicio. El trabajo del ENRE y el Enargas se extenderá por un año.

El segundo DNU implicó que Nación le exija a la Secretaría de Energía llevar a cabo una revisión tarifaria donde solamente se va a subsidiar un porcentaje de los ingresos del grupo conviviente en un hogar tanto para energía eléctrica como para el gas.

La novedad fue que los subsidios serán retirados en tres tramos de un 33%. Esto despertó las alarmas y comenzó a generar incertidumbre entre los usuarios de ingresos medios. “Ya no estamos hablando de transporte y distribución, sino que va más allá. El secretario de Energía tiene facultades para eliminar los subsidios a la energía eléctrica mayorista o al precio del gas mayorista y lo que dice es voy a sacar todo el subsidio mayorista y lo voy a hacer en tres meses. Esa fue la gran definición de la audiencia”, consideró Juan José Carbajales, titular de la consultora Paspartú.

Factura con ajuste

El precio de gas mayorista está fijado mediante los contratos del Plan Gas.Ar y tiene un valor promedio de 4,30 dólares por millón de BTU. La gestión de Alberto Fernández llevó a cabo una segmentación que dividió a la población en tres niveles: nivel 1 de altos ingresos, nivel 2 de bajos ingresos con tarifa social y nivel 3 de ingresos medios. De esos 4,3 dólares, el nivel 1 paga el 1,1%, el nivel 2 paga el 0,1% y el nivel 3 paga el 0,6%.

Otro dato para tener en cuenta es que el nivel 1 no sentirá tanto el incremento de las facturas y el nivel 2 está fuertemente subsidiada, por lo que el nivel 3 (la clase media) sentirá el golpe del ajuste.

“La clase media puede estar pagando un consumo medio de 4 mil pesos. Obviamente hay que ver qué pasa con transporte y distribución porque no sabemos el resultado de la audiencia. Sin embargo, hablando solamente del componente mayorista, la clase media podría llegar a pagar 25 mil pesos”, explicó Carbajales en diálogo con Radio Con Vos.

El otro anuncio que realizó Rodríguez Chirillo fue la implementación de una canasta básica energética, que implicará un bloque de energía tanto en gas natural como en energía eléctrica que será subsidiado por el Gobierno. “Uno tendrá una cantidad de energía disponible con subsidio y si se pasa se pasará a pagar la tarifa plena. Esto también puede ser para la clase baja (nivel 1), pero no sabemos ese nivel dónde va a quedar. No lo explicaron”, destacó el exsubsecretario de Hidrocarburos de la Nación.

Para Carbajales, el incremento de las tarifas tiene lógica y se repite lo que se vivió en 2015-2016 cuando el gobierno de Mauricio Macri intentó sincerar el precio de los servicios. El problema es que este tarifazo se da un contexto de alta inflación y donde la clase media no para de recibir golpes al bolsillo.

Asimismo, no hay que pasar por alto el fallo CEPIS de la Corte, que establece que el ajuste debe hacerse de manera proporcional y gradual. “El secretario de Energía dijo que como lo va a dividir en tres meses, va a cumplir con el fallo. Yo la verdad que tengo dudas si realmente es gradual y si es razonable quitar así en tres meses todos los subsidios al precio mayorista”, advirtió.