Entre enero y junio el superávit del sector fue de 3.700 millones de dólares, 36% más que en el mismo período del 2024. Según los registros oficiales, las exportaciones de energía permitieron un saldo comercial positivo en el comercio exterior argentino que, sin este aporte, hubiese tenido signo negativo.
El buen dinamismo de la producción de hidrocarburos y el desarrollo de infraestructura que permite evacuarla permitió incrementar un 11% las ventas externas durante el primer semestre. Se exportó un 10% más de gas y en el sexto mes del año las exportaciones de crudo llegaron a 371 kbbl/día.
Ese comportamiento permite proyectar un resultado positivo superior a los 6.000 millones de dólares este año y sostener la meta de llevarlo por encima de los 25.000 millones de dólares a fin de la década.
El impacto de Vaca Muerta
Desde mayo la producción del crudo de Vaca Muerta volvió a incrementarse, con un importante crecimiento en la cantidad de pozos conectados, lo que permite prever una sensible expansión de los niveles de producción de los próximos meses
La suba de exportaciones del sector contrastó con una caída del 39% en las importaciones. La mayor inyección de gas doméstico al sistema, habilitada por una producción sostenida y la mayor capacidad de transporte, fundó la menor necesidad de energéticos importados.
En el primer semestre, el saldo del comercio exterior total fue positivo en 2.788 millones de dólares, un 74% menos que el mismo período del año anterior como consecuencia de un crecimiento de las importaciones muy superiores al de las ventas que Argentina realizó al mundo.
Sólo con el aporte de las exportaciones de hidrocarburos, básicamente de crudo, fue posible tener una balanza con signo positivo.
Un horizonte de crecimiento
Según el último monitor del Instituto de Estrategia Internacional de la Cámara de Comercio Exterior de la República Argentina, las exportaciones energéticas superaron en cantidades a las del primer semestre del 2024 en 110,5%.
La sólida apuesta a incrementar la producción de gas y petróleo y fortalecer la infraestructura se sostiene más allá de los cambios coyunturales, como las oscilaciones en el precio del crudo, con fuerte incidencia en la ecuación de las compañías: por cada 10 dólares que se abarata el barril de crudo, el conjunto de productoras locales disminuye sus ingresos en aproximadamente
2.800 millones de dólares anuales.
