YPF abre oferta de recompra de bonos clave

En un importante anuncio para el mercado financiero, YPF lanzó una oferta de compra en efectivo destinada a adquirir todas las Obligaciones Negociables Clase XXXIX, que tienen un cupón anual del 8,500% y vencen en julio de 2025. La medida busca fortalecer la posición financiera de la empresa y ofrecer beneficios a los inversores interesados en participar.

La oferta, anunciada el 2 de enero de 2025, contempla la adquisición del capital pendiente de pago, que asciende a 756.966.002 dólares estadounidenses. Los inversores que acepten la oferta recibirán una contraprestación total de 1.019,50 dólares por cada 1.000 dólares de capital nominal presentado.

Además, se abonarán los intereses devengados y no pagados hasta la fecha de liquidación, prevista para el 17 de enero de 2025.

La oferta está sujeta a términos y condiciones estipulados en el Documento de la Oferta, que puede descargarse desde el sitio web oficial de YPF o consultarse a través de los agentes de información designados.

Los términos también contemplan la posibilidad de que YPF emita nuevas obligaciones negociables para financiar esta operación.

Los plazos de YPF

El vencimiento de la oferta está fijado para el 15 de enero de 2025, a las 17 de Nueva York (19 horas de Buenos Aires). Los tenedores interesados deberán presentar sus Obligaciones Negociables antes de esa fecha o enviar un Aviso de Entrega Garantizada debidamente completado. La liquidación para aquellos que utilicen esta última opción se realizará el 21 de enero de 2025.

Según el anuncio, YPF también se reserva el derecho de modificar, prorrogar o cancelar la oferta en cualquier momento, sujeto a las leyes aplicables. En caso de que queden Obligaciones Negociables en circulación tras el cierre de la oferta, la empresa podría considerar su rescate, aunque esto no constituye un compromiso firme.

Las condiciones

Los organizadores de la oferta, que incluyen a entidades financieras como BBVA Securities Inc., Deutsche Bank Securities Inc., Itaú BBA USA Securities Inc. y Santander US Capital Markets LLC, señalan que esta iniciativa representa una oportunidad atractiva para los inversores que deseen monetizar sus títulos antes de su vencimiento.

Sin embargo, ni YPF ni los organizadores emiten recomendaciones sobre si los tenedores deberían participar en la oferta. Cada inversor deberá evaluar los términos y condiciones y tomar una decisión basada en sus propios intereses financieros.

Los interesados pueden contactar a los agentes de información, D.F. King & Co., a través de sus líneas telefónicas o consultar el Documento de la Oferta disponible en www.dfking.com/ypf.

El tercer trimestre fue récord en emisión de bonos sustentables

Los bonos sustentables en el país marcaron un récord en el tercer trimestre, registrándose la emisión de 12 bonos por un total de US$ 204,4 millones y acumulando en lo que va del año US$ 595,4 millones, según informó hoy la Comisión Nacional de Valores, una tendencia que llevó al Ministerio de Economía a formalizar un marco para su uso por parte de las dependencias gubernamentales.

La emisión del tercer trimestre fue récord tanto en la cantidad como en el monto emitido desde el inicio del mercado de instrumentos temáticos.

Desde 2019 se obtuvo un financiamiento de US$ 1.588,6 millones a través de estos instrumentos con un bono en 2019, siete en 2020, 17 en 2021, 22 en 2022 y 25 hasta fines de septiembre de este año, totalizando así 72 emisiones.

La CNV denomina a este tipo de instrumentos como bonos sociales, verdes y sostenibles (SVS).

Estos valores negociables tienen la ventaja de contar con tasas de interés menores a las de las obligaciones negociables tradicionales, y comenzaron a emitirse en Argentina en septiembre de 2019.

Los fondos están integralmente ligados a cuestiones ambientales como la reducción de emisiones de CO2 o de huella hídrica, utilización de energías renovables, y reciclado, entre otros ejemplos; al igual que metas sociales, financiando proyectos de impacto positivo en la comunidad como infraestructura, vivienda y agua potable.

En lo que va del año, según indicó la CNV, de los 25 bonos emitidos en Argentina, 13 fueron verdes (por un total de US$ 314 millones), tres fueron sociales (US$ 2,2 millones), tres sustentables -dirigidos a proyectos que combinan ambos objetivos- (US$ 20,9 millones), y seis vinculados a la sostenibilidad (US$ 258,3 millones).

Estos últimos, a diferencia de los verdes, sociales y sustentables, deben contar con una certificación ambiental ya que contemplan castigos en las tasas en el caso de no cumplir con los objetivos.

Entre los ejemplos de bonos emitidos en este último trimestre, la firma Genneia emitió tres obligaciones negociables por US$ 70,8 millones para desarrollar proyectos de generación de energía eólica, social, biomasa, hidroeléctrica y de hidrogeno verde; y Pro Mujer obtuvo US$ 1 millón para otorgar créditos para financiar microemprendimientos de 2.300 personas de bajos recursos, 93% de las cuales son mujeres.

En ese sentido, entre los principales destinos de los fondos, el 77,5% de los bonos emitidos desde 2019 se dirigieron a energías renovables, 10% a industrias para la compra de maquinarias o la construcción de plantas con altos estándares de eficiencia energética y sustentabilidad, y 6,6% al sector agropecuario, por ejemplo, al fomento de fitosanitarios.

En tanto, las regiones que lideraron los bonos fueron la pampeana (70%) y el NOA (20,8%).

“Una de las metas que nos trazamos en la Estrategia de Sostenibilidad de la CNV fue justamente desarrollar el mercado sostenible argentino para tener una política activa que permita colaborar en la mitigación del cambio climático y, al mismo tiempo, ofrecer un financiamiento a la inversión productiva con una mirada federal”, indicó el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Sebastián Negri.

Más allá de la pata del mercado privado, los organismos gubernamentales también buscan capitalizar esta tendencia.

El Ministerio de Economía formalizó a través de la Resolución 1643/2023 un documento para fijar un marco para el financiamiento sostenible de los organismos del Estado Nacional.

Además de establecer los procesos internos que deberá seguir el Gobierno, el marco también fija cuales son las prioridades de la emisión y el flujo de dichos bonos, con foco en el cumplimiento de objetivos ambientales y sociales, la protección de la biodiversidad, la resiliencia al cambio climático y la reducción de la pobreza.