En la parte norte de la Cuenca del Golfo San Jorge no se termina de solucionar un problema cuando ya se tienen que redoblar esfuerzos para resolver otro conflicto. Es que durante el martes y miércoles más de 50 trabajadores recibieron telegramas de despido por parte de San Antonio Internacional (SAI) debido a una merma en sus operaciones en la región.
Según el Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, la baja de la actividad se explica por la finalización de los contratos de un perforador y un workover que brindaba servicios para Tecpetrol.
Los telegramas de despido llevaron a que el gremio realice una asamblea donde se decidió comenzar con una retención de servicio en los puestos de trabajo. Todas las operaciones fueron detenidas hasta que la empresa solicitó dos conciliaciones obligatorias: una con el Gobierno nacional y otra con la administración chubutense. El sindicato acató la medida.
“Nosotros vamos a ir a todas las discusiones que existan con la tranquilidad de que vamos a pelear por preservar la fuente laboral de todos los trabajadores porque entendemos que los despidos son exagerados”, sostuvo Marín Haro, secretario gremial del gremio de petroleros convencionales.
“Decimos que es exagerado el número porque el trabajador estaba en su puesto de trabajo prestando servicio y lo llaman sus familiares para decirle que había recibido una carta documento. No sé de dónde sacaron que hay un excedente de 50 trabajadores”, afirmó.
La empresa de servicio viene llevando a cabo una reestructuración con retiros voluntarios y jubilaciones a tal punto que hoy cuenta con una plantilla de 670 trabajadores muy lejos de las cifras que registraba antes de la pandemia. De concretarse los despidos, se estaría desprendiendo de casi el 8% de su personal lo que ya significaría un problema para continuar con sus operaciones en la región.
“Nosotros lo que vemos es que con esta decisión que han tomado, ellos mismo han comenzado a tener problemas porque no tienen personal y tienen que parar los equipos”, aseveró en diálogo con La Voz del Sindicato.
El panorama no es sencillo en Chubut. La crisis que vive el convencional solo se resuelve con planes de inversión que garanticen más perforaciones y proyectos a largo plazo. “La conciliación retrotrae todos los despidos. Los trabajadores seguirán en estado de relación de dependencia, pero nosotros venimos diciendo que la situación es compleja”, destacó.
“Si no hay equipos no hay trabajo. Si no hay inversión no hay trabajo. Entonces, hay una situación compleja que nosotros no podemos ocultar. Es entendible que una empresa quiera reestructurar su personal porque no te cierran las cifras, pero el número es totalmente exagerado. Ya se hizo una reestructuración y este número sobrepasa el impacto que pudo haber tenido la empresa cuando le bajaron los equipos”, criticó.
“Todos saben el problema financiero que tiene San Antonio y la situación del país la golpea de lleno. Aun así, los trabajadores le ponen en el cuerpo todo el tiempo. Los trabajadores han hecho sobrevivir a San Antonio hasta el día de la fecha, pero las gerencias se levantan cruzados y se olvidan de todo lo que hicieron los trabajadores por la compañía”, cuestionó.
“Una empresa que se hacía llamar líder, hoy está totalmente detonada y entiendo que por malas decisiones que toman desde adentro. Los trabajadores no son responsables de la situación de San Antonio. No son responsables de que San Antonio esté en la situación que está”, subrayó Haro.