Cómo se incorpora la IA en la minería

La aplicación de Inteligencia Artificial (IA) en la industria minera mejora la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad de las operaciones. Este sector, caracterizado por su permanente innovación, aprovecha al máximo las nuevas tecnologías para garantizar el presente y futuro de una industria clave para el desarrollo y la transición energética.

Un claro ejemplo de esto es el proyecto El Pachón. En el proyecto de cobre más importante del país, Glencore incorporó IA para la asistencia al conductor en 25 de sus vehículos. Este avanzado sistema detecta posibles riesgos y emite alertas tempranas para prevenir accidentes, protegiendo al equipo y optimizando las operaciones.

El papel de la IA

Los vehículos están equipados con dispositivos de vanguardia, procesadores y cámaras integradas en el parabrisas. El sistema identifica salidas involuntarias de carril, posibles colisiones, detección de peatones y mucho más. Cuando el sistema detecta fatiga y somnolencia, se activan íconos en la pantalla de la unidad, suena una alarma para alertar y, si es necesario, se indican paradas obligatorias.

La IA en la minería no se limita solo a la asistencia al conductor. Herramientas de IA son de uso habitual en tareas repetitivas y análisis complejos en tiempo real, que ayudan en la toma de decisiones, evaluación de condiciones de riesgo y mantenimiento de ambientes industriales más seguros.

Por ejemplo, se puede realizar un monitoreo real de condiciones de estabilidad de una mina sin la participación del trabajador en terreno. En el caso de camiones autónomos, permite operar en terrenos complejos e incluso en condiciones de visibilidad reducida con máxima seguridad, analizando miles de variables y evaluando patrones.

De esta manera, la IA aplicada a la industria minera en San Juan representa un avance significativo hacia la innovación, eficiencia y seguridad.

El proyecto

Glencore es una de las compañías globales de recursos naturales diversificados más grandes del mundo y lleva invertidos 134 millones de dólares en El Pachón desde octubre del 2019.

Cabe destacar que el yacimiento se encuentra en el departamento Calingasta, a 159 km de la localidad de Barreal y a 363 km de la ciudad de San Juan.

El proyecto consiste en el desarrollo de una mina a cielo abierto para extraer cobre y molibdeno, y procesarlo mediante flotación. Se destaca un potencial para la provincia de un recurso clave para la transición energética y cuya demanda podría duplicarse para el 2030.

La IA y el IoT son fundamentales para el éxito en el sector químico en 2025

Con la llegada de 2025, el sector químico se está enfocando en adaptarse a la disrupción digital y volverse más ágil. Las empresas están cosechando los beneficios de tecnologías como el internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA) para la automatización y para descubrir insights más profundos a lo largo de sus cadenas de suministro y procesos de producción.

Con una mayor transparencia y eficiencia, estas empresas pueden ofrecer productos que no solo son más efectivos, sino que también se producen de manera más sostenible.

Tres tendencias transformadoras en software que están redefiniendo el sector químico:

  •  Cadenas de suministro más ágiles: Las soluciones industriales de IA, como el análisis predictivo, están ayudando a incorporar resiliencia y agilidad en la cadena de suministro del sector químico frente a interrupciones crecientes. Las empresas están invirtiendo significativamente en herramientas de pronóstico impulsadas por IA para anticipar la demanda y optimizar la gestión de inventarios.
  • Una fuerza laboral digital y multifuncional: El sector químico experimentará una mayor adopción de soluciones de inteligencia industrial, donde los equipos comparten insights basados en IA a lo largo de la cadena de valor para tomar mejores decisiones. Las tecnologías basadas en datos ya están generando resultados positivos; ahora, los trabajadores las utilizarán más ampliamente para acceder a mejores entrenamientos, compartir ideas y lecciones aprendidas con colegas, y aprovechar la experiencia de expertos en la materia.
  • Ciclos de innovación más rápidos: El cambio es la única constante, y su ritmo se está acelerando. Nuevos procesos, regulaciones cambiantes y la volatilidad de la cadena de suministro están sumando complejidad al panorama industrial. Las nuevas tecnologías digitales están reduciendo el tiempo necesario para innovar, permitiendo iterar más rápido en el desarrollo de productos y la optimización de procesos.

Los productos químicos utilizados en todo, desde envases de alimentos hasta productos de limpieza, pronto se producirán de manera más eficiente gracias a sistemas impulsados por IoT y IA que predicen exactamente qué materiales se necesitan y cuándo.

La agilidad operativa e innovación resultantes reducirán costos y desperdicios de recursos, al tiempo que acelerarán el tiempo de llegada al mercado con productos fabricados de forma más sostenible.

Sin embargo, la calidad y la gobernanza de los datos son cada vez más críticas para garantizar que los insights de IA sean precisos, accionables y relevantes. Antes de que las empresas vean los beneficios de la IA, deben “poner su casa en orden” con datos bien gestionados y precisos. Los ganadores en IA serán aquellos que comiencen desde esta base sólida.

Argentina se suma al boom de la energía nuclear para atraer los proyectos de IA

El anuncio del presidente Javier Milei sobre impulsar el desarrollo de energía nuclear en Argentina para abastecer la creciente demanda energética de los centros de datos destinados a la inteligencia artificial ha generado reacciones en distintos sectores.

Julián Gadano, exsubsecretario de Energía Nuclear de la Nación, destacó las oportunidades y desafíos que enfrenta el país en este escenario global.

“En el mundo estamos viendo un resurgimiento de la energía nuclear, vinculado principalmente al cambio climático y a las nuevas necesidades de energía. La energía nuclear es limpia, no emite gases de efecto invernadero y puede ofrecer una solución frente a la demanda constante. Además, la guerra entre Rusia y Ucrania ha incentivado a varios países a reducir su dependencia de fuentes como el gas ruso”, explicó Gadano.

En diálogo con Urbana Play, el experto señaló que la inteligencia artificial es un factor emergente que está impulsando esta demanda: “Los centros de datos para inteligencia artificial consumen órdenes de magnitud más energía que los actuales, hasta diez veces más. Eso exige una generación de energía constante y confiable, que no puede depender de fuentes intermitentes como la eólica o la solar, a menos que haya una gran capacidad de almacenamiento energético, lo cual todavía no es viable a gran escala. La energía nuclear, en cambio, es ideal porque puede garantizar un suministro continuo”.

Un cambio de paradigma en la energía nuclear

Gadano destacó el papel de los reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés) como una revolución en la industria nuclear. “La tecnología nuclear está cambiando después de décadas de mantenerse relativamente estática. Los SMR son reactores más pequeños, modulares y diseñados para ser fabricados industrialmente, lo que reduce costos y tiempos de implementación. Estos reactores, de aproximadamente 40 megavatios cada uno, pueden instalarse en serie, y su diseño permite transportarlos fácilmente, incluso en barcos. Este modelo es similar al de la industria de la aviación, donde los componentes se fabrican en diferentes lugares y luego se ensamblan”, explicó.

El avance de esta tecnología está siendo impulsado por empresas privadas, con hasta 25 proyectos en desarrollo a nivel mundial. Gadano señaló que Europa del Este será uno de los primeros lugares en implementar estos reactores, en gran parte para reducir su dependencia del gas ruso.

La oportunidad para Argentina

Sobre el anuncio de Milei, Gadano expresó optimismo moderado: “La idea me parece buena. Argentina tiene mucho que ofrecer: recursos humanos altamente calificados, un regulador nuclear solvente y una cadena de suministros aceptable. El desafío está en generar un marco legal que permita atraer capital privado, ya que este tipo de proyectos requieren miles de millones de dólares”.

El exsubsecretario subrayó que el sector nuclear argentino es maduro y sofisticado, pero necesita inversión para expandirse: “Es una industria que no puede depender exclusivamente de proyectos públicos. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) es clave y debe seguir siendo financiada, pero para aprovechar esta oportunidad también es necesario atraer capital privado dispuesto a invertir en el país”.

Asimismo, Gadano destacó que este tipo de iniciativas están más vinculadas al conocimiento que a los recursos naturales: “Estamos hablando de economía del conocimiento. Argentina tiene el talento y la experiencia para liderar, pero dependerá de cómo se estructure el plan para que esta idea pueda convertirse en una realidad”.

EEUU: la demanda de IA genera la mayor crisis energética de su historia

En medio de la revolución tecnológica, Estados Unidos se enfrentan a un desafío energético sin precedentes debido a la creciente demanda de energía por parte de la Inteligencia Artificial (IA).

La IA, con su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos y realizar tareas complejas, ha demostrado ser una herramienta invaluable en diversos sectores, desde la medicina hasta las finanzas. Sin embargo, este avance tecnológico viene con un costo significativo en términos de consumo de energía.

Hasta la fecha, el crecimiento compulsivo de la IA ha demostrado ser prácticamente ingobernable. A medida que la tecnología se ha ido apoderando del sector tecnológico a pasos acelerados, los reguladores se han mostrado en gran medida impotentes para adelantarse a su propagación y evolución.

Se plantean preguntas sobre el alcance y la responsabilidad de la Inteligencia Artificial, pero hay pocas respuestas. Y luego está la cuestión de la gigantesca y creciente huella energética del sector y las emisiones de carbono asociadas, que ahora son tan significativas que el mundo desarrollado se enfrenta a una importante crisis energética como no se había visto desde antes de la revolución del esquisto.

“Los servicios basados en la inteligencia artificial consumen mucha más energía informática (y, por tanto, electricidad) que la actividad en línea habitual, lo que ha provocado una serie de advertencias sobre el impacto medioambiental de la tecnología”, informaba recientemente la BBC.

La demanda energética de la IA

Un estudio reciente de científicos de la Universidad de Cornell concluye que los sistemas de IA generativa como ChatGPT consumen hasta 33 veces más energía que los ordenadores que ejecutan software para tareas específicas, y cada consulta en Internet impulsada por IA consume diez veces más energía que una búsqueda estándar.

Se espera que el sector mundial de la IA sea responsable del 3,5% del consumo mundial de electricidad en 2030. En Estados Unidos, sólo los centros de datos podrían consumir el 9% de la electricidad generada en 2030, el doble que en la actualidad. A principios de este mes, Google reveló que sus emisiones de carbono se habían disparado un 48% en los últimos cinco años.

Estados Unidos no sólo necesita un crecimiento mucho mayor de las energías renovables para hacer frente a la insaciable demanda del sector tecnológico, sino que necesita más producción de energía, y punto, para evitar una escasez paralizante.

Dependencia

Es necesario actuar amplia y rápidamente en varios frentes para frenar el tren desbocado del consumo energético de la IA, pero Estados Unidos también necesita seguir el ritmo del gasto y el desarrollo de la IA de otras naciones por sus propios intereses de seguridad nacional. El genio ha salido de la botella y no va a volver a entrar.

“Ciertas áreas estratégicas de las capacidades de inteligencia artificial del gobierno de EEUU van actualmente a la zaga de la industria, mientras que los adversarios extranjeros están invirtiendo en IA a gran escala”, decía un reciente boletín del Departamento de Energía (DoE).

“Si el liderazgo del gobierno de EE.UU. no se establece rápidamente en este sector, la nación corre el riesgo de quedarse atrás en el desarrollo de IA segura y fiable para la seguridad nacional, la energía y el descubrimiento científico, y comprometer así nuestra capacidad para hacer frente a los apremiantes desafíos nacionales y mundiales”.

Así, la cuestión ahora no es cómo hacer retroceder la conquista mundial de la IA, sino cómo asegurar nuevas fuentes de energía a toda prisa, cómo poner límites estratégicos a la intensidad de las tasas de crecimiento y consumo del sector, y cómo garantizar que la IA se emplee de forma responsable y en beneficio del sector energético, la nación, el público y el mundo en su conjunto.

Con este fin, el Departamento de Energía de Estados Unidos (DoE) ha propuesto una nueva iniciativa a nivel de toda la agencia para “aprovechar y hacer avanzar la inteligencia artificial en beneficio del público”, según informa Axios.

Acciones

Este mismo mes, el DoE ha publicado una hoja de ruta para el programa, que se mencionó públicamente por primera vez en mayo de este año.

Fronteras de la Inteligencia Artificial para la Ciencia, la Seguridad y la Tecnología (FASST) incluye la cooperación coordinada de los 17 laboratorios nacionales del DoE.

Este programa se centraría en mantener la competitividad en el sector de la IA a escala mundial, pero también destinaría importantes recursos a la creación de modelos informáticos más eficientes desde el punto de vista energético para evitar comprometer en el proceso los objetivos del país en materia de seguridad energética y clima. Los cinco objetivos generales del programa son:

  • Avanzar en la seguridad nacional
  • Atraer y crear una mano de obra con talento
  • Aprovechar la IA para el descubrimiento científico
  • Abordar los retos energéticos
  • Desarrollar los conocimientos técnicos necesarios para la gobernanza de la IA

Dentro del objetivo «abordar los retos energéticos», el Departamento de Energía afirma que «FASST desbloqueará nuevas fuentes de energía limpia, optimizará la producción de energía y mejorará la resistencia de la red, y construirá la economía energética avanzada del mañana». Estados Unidos necesita energía de bajo costo para apoyar el crecimiento económico y el FASST puede ayudarnos a superar este reto».

Aunque el programa FASST propuesto será un primer paso fundamental en la dirección correcta para el crecimiento responsable y la aplicación de la Inteligencia Artificial en Estados Unidos, aún necesita la autorización y financiación del Congreso para ponerse en marcha. Ya se ha presentado un proyecto de ley bipartidista en el Senado.

La IA podría aumentar la demanda de cobre en un millón de toneladas

La demanda de cobre vinculada a la inteligencia artificial (IA) y los centros de datos podría sumar hasta un millón de toneladas métricas para 2030 y agravar los déficits de suministro hacia el final de la década, según el operador de materias primas Trafigura.

Se espera que la transición energética, que incluye vehículos eléctricos y tecnologías de energías renovables, impulse un aumento del consumo de cobre en los próximos años a medida que el mundo avanza hacia la eliminación de las emisiones de carbono.

“Si nos fijamos en la demanda procedente de los centros de datos y en la relacionada con la inteligencia artificial (IA), el crecimiento se ha disparado de repente”, dijo Saad Rahim, economista jefe de Trafigura, con sede en Suiza, en la Cumbre Global de Materias Primas del Financial Times en Lausana.

El millón de toneladas “se suma a la brecha de déficit de cuatro a cinco millones de toneladas para 2030“, dijo Rahim. “Eso no es algo que nadie haya tenido en cuenta en muchos de estos balances de oferta y demanda”.

Rahim no precisó cuál será la demanda mundial de cobre en 2030.

El impacto de la IA

El mercado espera que la demanda mundial de cobre se sitúe en torno a los 26 millones de toneladas este año, mientras que un sondeo de Reuters publicado en enero mostraba que las expectativas son que el déficit del mercado del cobre aumente por encima de las 100.000 toneladas en 2025 desde una escasez de 35.000 toneladas este año.

China es el mayor productor y consumidor mundial de cobre. También domina el suministro mundial de muchos otros metales industriales necesarios para la transición energética: una fuente de preocupación para los líderes occidentales que deben cumplir con objetivos de emisiones netas cero.

“Mi temor es que la escalada de tensiones geopolíticas frene la transición ecológica”, afirma Beata Javorcik, economista jefe del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.

“China controla una gran parte de la producción de materias primas críticas, mientras que Occidente y sus aliados controlan una parte relativamente pequeña de algunas de esas materias primas críticas”.

Javorcik mencionó las tierras raras y el grafito necesario para las baterías de los vehículos eléctricos como materiales cuya producción domina China.

La cotización del cobre

Hay que recordar que el Citi dijo el lunes que revisó al alza su precio estimado para el cobre de cero a tres meses, hasta un valor de 9.700 dólares la tonelada desde una proyección previa de 9.200 dólares.

Además, en su escenario base, ve al metal en una tendencia alcista para promediar 10.000 dólares la tonelada para el cuarto trimestre de este año y 12.000 dólares la tonelada en 2026.

“Nuestro escenario base de 12.000 dólares la tonelada asume solo un pequeño aumento en el crecimiento de la demanda cíclica en el transcurso de 2025 y 2026”, aseguró.

Los precios del cobre tocaron el lunes en Londres su nivel más alto en más de 14 meses, favorecidos por la demanda de los fondos que siguen la tendencia, los buenos datos industriales alemanes y el repunte de otras materias primas.

El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subió un 0,6% a 9.384 dólares la tonelada métrica a las 1602 GMT, tras alcanzar los 9.450 dólares, un máximo no visto desde enero del año pasado.