Hidrógeno: la meta de producir 5 millones de toneladas anuales

El Gobierno nacional presentó la Estrategia Nacional de Hidrógeno (ENH) en Comodoro Rivadavia. La iniciativa establece los lineamientos para industrializar el hidrógeno de bajas emisiones en la Argentina, a partir de la integración de los recursos naturales y las capacidades industriales, científicas y tecnológicas.

El objetivo trazado por la Secretaría de Asuntos Estratégicos junto con diferentes áreas del Poder Ejecutivo, las provincias, los sindicatos y el sector privado es el aprovechamiento de la transición energética como una oportunidad para un desarrollo productivo justo y sostenible, que promueva la generación de empleo con perspectiva federal.

La ENH proyecta que Argentina alcanzará una producción de 5 millones de toneladas anuales de hidrógeno de bajas emisiones hacia 2050. Las estimaciones oficiales prevén que el desarrollo de la actividad impulsará la creación de más de 80 mil puestos de trabajo calificados.

En este marco, el gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, resaltó el potencial desarrollo de una economía del hidrógeno de bajas emisiones en la provincia de Chubut y el aporte para el desarrollo de la Evaluación Ambiental Estratégica. “Se necesitan certezas y seguridad jurídica para lograr políticas públicas de Estado que trasciendan cualquier tipo de gestión”, remarcó.

“Chubut y sobre todo nuestra cuenca tienen una diversificación de matriz energética que es muy importante. Fuimos pioneros con hidrocarburos, gas, petróleo y hoy estamos siendo pioneros nuevamente también con el hidrógeno”, agregó.

El mandatario chubutense consideró que “se necesitan certezas y seguridad jurídica para lograr políticas públicas de Estado que trasciendan cualquier tipo de gestión. Para lograr las inversiones se necesita además una hoja de ruta y planificación. Eso lo vamos a tener en la ley que esperamos que traten”.

“Esta transición energética que vamos a querer lograr entre todos en la famosa descarbonización, pero para eso necesitamos el gas y el petróleo. Somos pioneros en hidrocarburos, en gas, producimos el 25%, estamos en 140, 150 mil barriles día, tenemos 23 parques eólicos, 365 generadores de 1.400 megavatios. Y ante esta proyección que tenemos y de las inversiones que se están haciendo en matriz energética, la provincia del Chubut no está ajena a esas inversiones”.

En otro tramo de su discurso, el mandatario sostuvo que “tenemos que posicionar a la Argentina en el lugar que se merece y obviamente la Provincia del Chubut tiene una diversificación que no la tienen otros. Y ahí es donde tenemos que apuntalar, trabajar y donde tenemos que estar todos juntos para el crecimiento de la provincia”.

“Sin energía y sin obras de infraestructura no hay desarrollo, y cuando se habla del federalismo, las provincias patagónicas -que durante tanto tiempo han quedado relegadas- hoy están siendo tenidas en cuenta como el futuro de la Argentina”, subrayó.

Asimismo, Arcioni aseguró que “vamos a seguir trabajando y vamos a seguir acompañando en este caso al gobernador electo en próxima gestión, en todas estas medidas y esta planificación de infraestructura energética que tenemos en la provincia, lo vamos a seguir acompañando porque es en el beneficio absoluto de todos nosotros”.

 

Una hoja de ruta para el hidrógeno

Por su parte, la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon, manifestó que “nuestro país tiene la bendición de estar dotado con numerosos recursos en materia energética, tenemos gas, energías renovables, eléctrica, nuclear, biocombustible, bioenergía, y por eso necesitábamos tener una hoja de ruta, donde se fijen lineamientos para el desarrollo de nuestro territorio”.

Con respecto al hidrógeno, “Argentina es reconocida por sus capacidades y ventajas comparativas y competitivas, el cual contempla el hidrógeno verde, rosa y el azul”. En el caso del verde, Royón señaló que “tiene una importancia en la Patagonia, donde tenemos de los mejores lugares del mundo para producir energía eólica, los factores de carga que se encuentran acá son entre el 55% y el 60% cuando a nivel mundial es el 35%. El recurso acá es privilegiado”.

“Cuando se discute el desarrollo de los recursos naturales, también hay que discutir cómo hacerlo, y nosotros tenemos una mirada de la misma de forma sustentable, que tenga un equilibrio en lo económico, social y ambiental, y este proyecto de ley contempla esto. Por eso necesitamos que sean tratado este proyecto de ley porque tenemos inversiones comprometidas que necesitan de este marco regulatorio y jurídico”, afirmó.

La secretaria de Energía de la Nación indicó que “esta hoja de ruta habla de una producción de 5 millones de toneladas anuales de hidrógeno bajo irrupciones, y que puede lograr un costo competitivo de un dólar con 40, por tonelada de hidrogeno verde. Este valor es altamente competitivo, por eso estamos convencidos de la posibilidad que tiene este sector, para el desarrollo de la Argentina, y en particular de la Patagonia, contemplando la inversión cercana de 90 mil millones de dólares con la generación 82 mil puestos de trabajo directos e indirectos”.

En su alocución, la secretaria de Asuntos Estratégicos de la Nación, Mercedes Marcó del Pont, manifestó que “el desarrollo de la economía del hidrógeno ofrece una agenda de futuro para Argentina. La irrupción de este nuevo vector productivo representa una oportunidad para la industrialización, generación de empleo, agregado de valor y desarrollo territorial. Lograrlo requiere evitar las recetas de libre mercado y apostar un Estado activo que oriente el proceso”.

La funcionaria nacional se refirió a que “tenemos que definir cómo queremos participar en la transición energética. La receta del libre mercado cristaliza un rol pasivo del país como mero exportador de recursos naturales. Nosotros tenemos claro que son necesarias políticas públicas y un Estado presente para fijar prioridades y desarrollar nuestros recursos naturales con perspectiva federal”.

Marcó del Pont remarcó que “la hoja de ruta trazada tiene todas las condiciones para ser una política de Estado que impulse el desarrollo, es un sendero posible, no hay voluntarismo en el recorrido propuesto. Sabemos que lo que planteamos es un modelo de país y eso es lo que está en disputa en las elecciones”.

El pedido de un plan integral de infraestructura energética

Este martes comenzará el plan de llenado del Gasoducto Néstor Kirchner, que se inaugurará el 9 de julio. Así lo dieron a conocer las autoridades del área energética, que fijaron un cronograma de habilitaciones y puesta en marcha del primer tramo de 573 kilómetros, que va desde la localidad neuquina de Tratayén hasta Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires.

En este marco, Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral, realizó una serie de consideraciones sobre el Gasoducto y lo que implica su puesta en marcha para el país.

“La obra que se inaugura es imprescindible para abastecer al mercado interno de gas natural que representará reducir un quinto la importación de energía. Es el primer eslabón de la infraestructura necesaria para solucionar la logística de abastecimiento y llegar con gas desde Vaca Muerta a los centros de mayor demanda de Argentina”, consideró.

“Pero aún falta mucho más: la segunda etapa del Gasoducto Néstor Kirchner, la reversión del gasoducto del Norte para llevar gas de VM hacia el norte, los proyectos de plantas de licuefacción (GNL), los de monetización de gas (petroquímica), y también los oleoductos de crudo (Oldelval, Trasandino, Vaca Muerta Norte, Vaca Muerta Sur)”, agregó.

“El gran éxito es el de haber realizado este proyecto en un plazo bastante apretado, dada las características macroeconómicas del país. La decisión, fue tardía porque el sistema y el sentido común así ya antes lo exigía, y fue impulsada en esta oportunidad especialmente por una realidad internacional no prevista que llevó a los precios de gas a los máximos de toda la historia”, afirmó.

“La necesidad de este gasoducto, y su expansión eran conocidas desde hace varios años atrás, y tal vez por decisiones políticas no muy entendibles no se llevó a cabo. La ausencia de una planificación con horizontes de tiempo adecuados, genera que la concreción de los proyectos se vean forzados a ser ejecutados por la necesidad extrema de una realidad y no por un convencimiento planificado, además de incurrir en costos mayores”, destacó.

 

“¿Qué queremos decir con esto? Aplaudamos la concreción en tiempo y forma del proyecto, pero aprendamos de nuestras equivocaciones. Tengamos la valentía de reconocer que el mecanismo de toma de decisión y ejecución no debe ser promovidos por circunstancias, sino por el análisis objetivo de las necesidades energéticas que la realidad nos interpela. Para ello se necesita generar un plan integral de infraestructura energética para Argentina a partir de los extraordinarios recursos que dispone”, subrayó.

“El nuevo proyecto de ley sobre inversiones para incentivar la exportación de gas natural en forma de gas natural licuefaccionado es imprescindible, y muy adecuado para las circunstancias por la que atraviesa nuestro país. Pero hubiera sido, tal vez, más oportuna hace unos pocos años atrás, donde también se reconocía su necesidad. Recordemos los esbozos de ley que fueron atribuidos a Nielsen en 2020”, destacó.

“Este nuevo proyecto trata de solucionar una problemática autoinfringida que es conocida por todos y que no fue exitosa en décadas pasadas. Están escritas, en los considerandos de la ley, los conceptos de una necesidad imperiosa de ser exportadores de gas, no sólo por lo que eso significa para nuestro país, sino como instrumento para la transición energética mundial”, añadió.

Además, aseguró que lo más valioso es revertir ciertos comportamientos de la política que minaron el prestigio internacional: “la necesidad de cláusulas de estabilidad regulatoria, por ejemplo garantía de transporte y suministro, y autorizaciones de exportación en firme del GNL, no se les aplicará, si las hubiera, modificaciones a este proyecto de ley y/o normativa reglamentaria sobre un proyecto aprobado”.

“Los conceptos donde los contratos de transporte y suministro de gas natural asociados al proyecto no podrán ser afectados por ningún tipo de medidas que establezcan preferencias en la asignación de la producción de hidrocarburos, la interrupción de su suministro y/o transporte, redireccionamientos, o medidas de intervención en las condiciones de su comercialización, sea directa o indirectamente. Derechos de exportación nulos o bajos según precios de exportación, Libre disponibilidad (50%) de las obtenidas en las exportaciones”, agregó.

“Argentina, no tiene tiempo para perder, requiere planificar para ser efectivos y eficientes, y fomentar las inversiones para ser un gran exportador de energía”, consideró.