El crecimiento de Vaca Muerta dejó al descubierto la falta de mano de obra calificada que hay en la Cuenca Neuquina. La región enfrenta un reto significativo: la falta de profesionales capacitados para cubrir la alta demanda de las compañías para impulsar sus proyectos en el no convencional.
La necesidad de contar con personal especializado, como ingenieros y técnicos, es cada vez mayor, pero la oferta local no es suficiente para cubrir esta demanda. Según Mariana Sobisch, gerente de Principia Consultores, “la competencia por el talento es feroz”.
Para muchas empresas, esto significa tener que ofrecer paquetes salariales atractivos, beneficios adicionales y posibilidades de crecimiento profesional para seducir a candidatos altamente calificados.
El déficit de formación técnica en áreas clave de la industria energética es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de los proyectos.
Según Sobisch, las instituciones de la región no están proporcionando el volumen ni la especialización necesaria para cubrir la demanda del mercado. Esto ha obligado a las empresas a buscar personal en otras provincias o incluso en otros países, donde la formación y la experiencia en el sector son más robustas.
El desafío de Vaca Muerta
El problema no es nuevo. Al no contar con suficientes profesionales especializados, las empresas experimentan demoras significativas en la ejecución de sus operaciones, lo que afecta la productividad y pone en riesgo los plazos de entrega.
Además, la competencia por el talento disponible no solo provoca retrasos, sino también un aumento en los costos laborales. Las empresas deben ofrecer salarios más altos y beneficios competitivos para atraer a los mejores candidatos, lo que puede afectar la gestión financiera y aumentar los costos operativos de los proyectos.
Esto genera que las compañías tengan presupuestos más elevados y dificultades para mantener los márgenes de ganancia, especialmente en un contexto donde la rentabilidad de los proyectos energéticos es clave para el crecimiento sostenido.
Otro desafío importante es la rotación de personal. Los trabajadores especializados reciben ofertas constantes de otras empresas dentro del sector, lo que aumenta la dificultad para retener a los mejores talentos. Esta volatilidad laboral complica la estabilidad operativa y obliga a las empresas a invertir constantemente en nuevos procesos de contratación y capacitación.
Las causas
El informe de Principia Consultores subraya que existen diversas razones que explican por qué Vaca Muerta enfrenta una crisis de talento.
En primer lugar, la oferta educativa local no ha evolucionado al ritmo necesario para satisfacer la demanda de la industria. Las instituciones formativas de la región no han podido generar suficientes egresados con los conocimientos específicos requeridos por el sector energético, lo que limita la cantidad de personal calificado disponible.
En segundo lugar, otras industrias como la minería y la construcción también están compitiendo por los mismos perfiles profesionales. Esto significa que Vaca Muerta no solo tiene que enfrentar sus propias limitaciones, sino que debe lidiar con la competencia de sectores que también demandan ingenieros, técnicos y operarios especializados, intensificando la batalla por el talento.
Además, las condiciones laborales en los yacimientos pueden resultar un desincentivo. Trabajar en zonas alejadas, en condiciones climáticas extremas y con horarios laborales exigentes, hace que muchos profesionales opten por buscar oportunidades en entornos menos desafiantes, lo que reduce aún más el número de candidatos dispuestos a trabajar en la región.
El informe también destaca que la escasez de talento en Vaca Muerta representa un desafío importante para el desarrollo de la industria energética en Argentina. Sin embargo, mediante la implementación de políticas adecuadas y la colaboración de todos los actores involucrados, es posible superar esta dificultad y asegurar el crecimiento sostenible de la región.