Vaca Muerta vive un salto productivo gracias a la digitalización. El monitoreo con sensores, drones y sistemas satelitales permitió reducir en más de 40% las fallas en ductos y optimizar la seguridad operativa. El avance tecnológico también modificó la organización laboral, con una reducción de tareas de campo y mayor centralización en centros de control remoto.

Hoy, desde oficinas ubicadas a cientos de kilómetros, se supervisan pozos en Neuquén en tiempo real. Datos de presión, temperatura y vibraciones llegan de inmediato a las salas de control, lo que permite anticipar fallas, ajustar procesos y garantizar continuidad. La operación evolucionó hacia un esquema más eficiente y digitalizado.

“Integrar tecnología no es solo instalar sensores o renovar hardware, es rediseñar la operación completa”, explica Christian Rodríguez, de Newtech Group. El crecimiento de la cuenca obligó a desarrollar sistemas capaces de sostener la complejidad de una producción en constante aumento.

Producción en crecimiento

Según Rystad Energy, Vaca Muerta llevó a Argentina a la autosuficiencia energética. En el primer trimestre de 2025, la producción de petróleo creció 26% y alcanzó los 447.000 barriles diarios. El gas seco subió 16%. Estos niveles redujeron importaciones y fortalecieron la balanza energética nacional.

Las inversiones son el otro gran motor. McKinsey estima que el desarrollo pleno de la formación requerirá unos US$ 45.000 millones. El plan proyecta duplicar la producción de crudo en cinco años y triplicarla hacia 2032, consolidando a Vaca Muerta como uno de los polos energéticos más relevantes del mundo.

YPF busca ser la más eficiente del mundo.

La infraestructura sigue siendo el principal desafío. Por eso, YPF, Shell, PAE, Tecpetrol, Vista, Total, Pampa, Chevron, Pluspetrol y Phoenix firmaron un acuerdo con Neuquén para pavimentar más de 60 kilómetros de rutas en Añelo, epicentro del shale. Además, avanza la construcción de un oleoducto de 437 kilómetros hacia Punta Colorada.

El proyecto, adjudicado a la UTE Techint-Sacde, prevé estar operativo en 2026 con capacidad de 180.000 barriles diarios, y escalar hasta 550.000 en 2027. También contempla una terminal de exportación estratégica que permitirá a Argentina convertirse en un jugador global, con ingresos estimados en US$ 15.000 millones hacia 2030.

La tecnología de Vaca Muerta

Las nuevas redes de sensores ópticos y electromagnéticos, según el Departamento de Energía de Estados Unidos, anticipan eventos críticos con alta precisión. Así se reducen traslados innecesarios y exposición a riesgos. “Hoy los sensores son parte activa de la estrategia operativa”, afirma Rodríguez.

Los centros de control cuentan con videowalls de alta duración, procesadores de múltiples señales, cámaras PTZ y sistemas de videoconferencia de alto nivel. Todo se respalda con racks industriales protegidos, UPS y cableado certificado, capaces de soportar ambientes hostiles y garantizar continuidad operativa sin interrupciones.