El 2 de febrero se produjo un quiebre en la parte norte de la Cuenca del Golfo San Jorge. Las operadoras informaron un plan de inversiones de 1.199 millones de dólares lo que significa 284 millones de dólares menos que en 2023. El Sindicato de Petroleros Privados de Chubut centró sus críticas en YPF.

El trato entre la empresa de mayoría estatal y el gremio de petroleros convencionales “viene a los ponchazos” en los últimos años. La antigua cúpula comandada por Pablo González y Pablo Iuliano nunca entró en el corazón del sindicato con sede en Comodoro Rivadavia y la nueva dirección guiada por Horacio Marín parece no mejorar el vínculo.

Según pudo saber eolomedia, la reunión del 19 de enero entre los funcionarios del Gobierno de Chubut, el gremio de petroleros privados y el pope de YPF no terminó de la mejor manera. Ahora todo queda en manos del mandatario Ignacio Torres que deberá navegar en aguas turbulentas para encontrar una salida a la posible baja de equipos y despidos en el convencional.

El Sindicato de Petroleros Privados de Chubut esperaba que las inversiones superen el presupuesto del 2023 debido a la visión del Gobierno nacional, el programa de baja de regalías que rige en Chubut y las proyecciones positivas de la CEPH (Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos). La respuesta no fue positiva.

El panorama se terminó de complicar cuando YPF, segunda operadora de importancia en Chubut, anunció un plan de inversiones de 250 millones de dólares, lo que implica una baja de 70 millones de dólares con respecto al 2023. Además, ese dinero tendría una revisión en marzo.

Según el gremio, ese presupuesto paralizaría un equipo perforador, dos workover y dos pulling lo que podría provocar el despido de 250 trabajadores de manera directa e indirecta y dejaría a las pymes bajo un manto de incertidumbre.

Otro dato que mira con recelo el sindicato es que a fines de este mes YPF estaría definiendo la cantidad de áreas que dejará de operar en Chubut. Hay un compromiso de salvaguardar los puestos laborales y a las pymes de la región, pero preocupa el pasivo ambiental sin remediar que pretende dejar la compañía.

YPF está tomando decisiones igual que Repsol en 2012: abandona yacimientos generando un pasivo ambiental similar al del año 1998 cuando Comodoro Rivadavia se transformó en capital nacional de la desocupación o de los últimos años cuando nuestra YPC recuperada fundió a SP Argentina, a la empresa El Cóndor, Metrapet y a San Antonio”, afirmó Carlos Gómez, secretario adjunto del gremio de petroleros convencionales.

En los próximos días, el gobernador de Chubut deberá avanzar en un camino de comunicación con el Gobierno nacional para que YPF revea su plan de inversión en la provincia y, de esta manera, desactivar una bomba que comienza a ser enorme y puede dejar varios heridos de gravedad.

“YPF primero deberá dimensionar el gran pasivo ambiental que dejan en Comodoro Rivadavia. YPF está saneada y recuperada gracias al esfuerzo de pymes regionales y trabajadores petroleros y debe garantizar el desarrollo sustentable de la cuenca”, consideró Gómez.