La Cuenca del Golfo San Jorge enfrenta una etapa decisiva para su futuro productivo. Con casi dos años de señales de retiro de compañías, caída de actividad y pérdida de empleo, el convencional necesita una estrategia que recupere protagonismo y ordene una transición que ya está en marcha.

Para el diputado electo Juan Pablo Luque, el camino debe comenzar con una mesa de trabajo multisectorial que reúna a Gobierno, sindicatos, operadoras y pymes en un solo objetivo: detener el deterioro y reconstruir la agenda petrolera.

En diálogo con eolomedia, Luque sostuvo que la respuesta no puede seguir demorándose. Hoy la cuenca está aceptando condiciones que antes no aceptaba. Y si el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, no la convoca, él se compromete a tomar la iniciativa desde el Congreso: la cuenca no puede seguir esperando.

El también exintendente de Comodoro Rivadavia anticipó que la nueva Cámara de Diputados será dinámica y exigirá a las provincias negociar para defender sus economías regionales. “Va a ser un Congreso con muchas idas y vueltas por la conformación de bloques y la falta de mayorías”, subrayó.

En ese marco, Chubut y Santa Cruz deberán fortalecer su presencia para incidir en decisiones nacionales vinculadas a la producción energética y los incentivos para las cuencas maduras.

Luque advirtió que temas centrales para la región, como el tratamiento de proyectos de ley para sostener la actividad convencional, quedaron relegados por la falta de estrategia política: “No vi que se haya trazado una agenda de trabajo seria”, ponderó.

Por eso, la mesa regional pretende también blindar una posición común al momento de sentarse en Buenos Aires.

El convencional en punto muerto

El diagnóstico del dirigente es contundente: la región está atravesando su peor retroceso en décadas. SLB, Halliburton y Tecpetrol ya no operan en la cuenca; pymes históricas cerraron o quedaron sin contratos; se estiman entre 6 y 7 mil puestos menos en el sector; y YPF acelera su retiro de áreas convencionales.

El exintendente recordó que cuando dejó la gestión en diciembre de 2023, la cuenca aún conservaba una estructura industrial potente. Pero desde entonces, la falta de conducción estratégica dejó a la región sin herramientas para frenar la salida de empresas.

Esto preocupa también por su impacto fiscal: la cuenca representa cerca del 40% de los ingresos de Chubut. Sin embargo, esa importancia no se ve reflejada en decisiones políticas. “No hay nadie que tome a la cuenca como una cuestión estratégica, cuando aporta cerca del 40% de los ingresos provinciales”, cuestionó.

A esto se suma otro indicador crítico: las operadoras aún no presentaron el plan de inversiones 2025, a pocas semanas del cierre del año. Para Luque, es un síntoma de que la cuenca “está en un proceso de sometimiento y vulnerabilidad”.

Aunque la producción se mantiene por la inercia de los pozos maduros, las inversiones en perforación y exploración cayeron a mínimos históricos. En una cuenca madura, eso significa acelerar el declino natural y reducir su vida útil.

Tal como informó eolomedia, en los últimos tres años se presentaron 7 proyectos de ley para impulsar las cuencas maduras. Sin embargo, ningún prosperó. En este sentido, el dirigente consideró que el Golfo San Jorge necesita herramientas para ser un complemento al dinamismo de Vaca Muerta.

Mientras tanto, la cuenca se vuelve menos atractiva para los inversores, lo que habilita la irrupción de compañías sin trayectoria en operaciones complejas.

En Chubut se activarán dos perforadores.

Un escenario de unidad

El derrumbe del entramado productivo afecta a toda la economía: menos consumo, menos empleo, menos recaudación y menos inversión social. Quien recorre cualquier localidad petrolera encuentra la misma respuesta: no hay trabajo.

Por eso advierte que la dirigencia deberá responder por sus acciones: “Vamos a ser recordados como dirigentes que fracasaron en la defensa de la región si no se actúa a tiempo”, aseveró.

“Tenemos que armar una mesa para definir el futuro y trazar una agenda. Esa agenda hoy ni siquiera está en construcción, no hay ni siquiera una idea de que se arme una mesa. Lo hemos hecho con (el exgobernador Martín) Buzzi, lo hemos hecho con (el exgobernador Mario) Das Neves lo hemos hecho con (el exgobernador Mariano) Arcioni, pero no lo hemos hecho con Torres. Lo hemos hecho con todos los gobernadores cuando tuvimos momentos incluso menos graves que el que estamos viviendo hoy en día”, cuestionó.

Lo que propone Luque es volver a sentar Gobierno, sindicatos, operadoras, pymes y representación legislativa, como ocurrió en otras crisis del sector. “Eso nos permitió paz social, inversiones y una economía funcionando”, consideró.

Acá no tiene que importar si sos radical, peronista o libertario. La prioridad es sostener la producción y preservar empleo”, aclaró.

“Estamos en tiempo de descuento”

En este marco, el exintendente de Comodoro Rivadavia subrayó que no existen problemas con Jorge Ávila, secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut y diputado nacional por Chubut, ni con ningún actor de la industria

Con Ávila no hablo hace mucho tiempo, pero no tengo inconvenientes. Hablo con la mayoría de los secretarios generales de los sindicatos relacionados a la industria, siempre he mantenido yo una agenda y una mirada relacionada con el tema industrial”, destacó.

“Ojalá que podamos volver a generar aquellas mesas que son las que nos permitieron la paz social, las inversiones y una economía que estaba bastante en funcionamiento y donde había un buen clima de inversión. Los sindicatos hacían un trabajo muy bueno, las operadoras hacían sus inversiones, las pymes funcionaban y eran los principales generales de empleo de región. Es una pena que toda esa mesa se haya perdido y que hoy estemos simplemente aceptando condiciones donde nos echan gente todo el tiempo, donde las pymes están desapareciendo y las empresas grandes se van de la región”, subrayó.

El diputado electo considera que el liderazgo debe ser institucional: El líder es el gobernador: él debería no solo llamar, sino liderar esa mesa. Pero también dejó claro que no habrá excusas para la inacción: Si no lo hace él, yo trataré de impulsarla.

Para Luque, el tiempo límite pasó. Cada día sin una estrategia común achica el futuro. El convencional aún puede defender su lugar en la matriz energética argentina, pero necesita una dirección clara, consensuada y urgente.