El reciente debate en torno al impuesto a las Ganancias ha generado preocupación en el sector petrolero argentino. Rumores sobre la posibilidad de establecer un mínimo en torno a los 1.800.000 pesos mensuales han despertado inquietud tanto entre los trabajadores del sector como en las provincias petroleras, particularmente en la Patagonia y el sur bonaerense.
Este posible cambio en el régimen impositivo ha sido objeto de discusión en diversos ámbitos. Tal como viene informando eolomedia, los gremios petroleros y las cámaras empresariales se reunirán el 15 de abril para negociar el aumento de febrero y marzo para cerrar la paritaria de forma anual.
Según pudo saber este medio, las empresas manifestaron su intención de cerrar un acuerdo por lo que resta del año con cláusulas de revisión. En primera instancia, los sindicatos se mostraron reacios a firmar un aumento por varios meses porque temen que la inflación se dispare y los salarios queden relegados en los próximos meses.
Las operadoras piden cerrar un acuerdo por 8 o 10 meses para no tener que sentarse a negociar todos los meses. Consideran que cerrar un acuerdo mensual es desgastante y va a contramano a las proyecciones que hay sobre la baja de la inflación para los próximos meses.
Ganancias: un impuesto contra el trabajador
Gabriel Matarazzo, tesorero de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles (FaSiPeGyBio), expresó su preocupación al respecto, advirtiendo sobre las implicancias que podría tener en el sector y en los trabajadores.
Según Matarazzo, el impuesto a las Ganancias representa “un ajuste a la productividad del trabajador, poniendo de manifiesto las tensiones que esta medida genera entre los empleados del sector”.
“En un momento en el que se ve cómo se desvanece el poder adquisitivo de los ingresos de la mayor parte de la población y las empresas sufren una significativa caída de las ventas, fijar el mínimo no imponible en un piso tan bajo no hará más que intensificar el desplome del consumo”, agregó.
La postura de la Patagonia
Por otro lado, las provincias petroleras, especialmente las ubicadas en la Patagonia, también están atentas a los posibles cambios en el régimen impositivo. Estas regiones dependen en gran medida de la actividad petrolera para su desarrollo económico, y cualquier modificación en el impuesto a las ganancias podría impactar en la inversión y la generación de empleo en la zona.
“Si se somete a votación en el Congreso los patagónicos vamos rechazarlo en bloque, indistintamente de nuestras banderas políticas”, manifestaron los gobernantes sobre el proyecto de Ley Ómnibus que está próximo a ser enviado nuevamente por el gobierno nacional.
Frente a la posible derogación de la Ley 26.176 que exime a los trabajadores del pago de ganancias de algunos conceptos como el desarraigo y las viandas diarias, “los trabajadores no se quedarán de brazos cruzados si pierde el 50% de su salario” según Gabriel Matarazzo.
Ante este panorama, el sector petrolero ha manifestado su disposición a tomar medidas de fuerza si se vuelve a aplicar el impuesto a las ganancias en los términos que se rumorean. La incertidumbre sobre el futuro de esta cuestión continúa preocupando a trabajadores, empresas y provincias involucradas en la industria petrolera argentina.
Resta esperar a las próximas semanas para vislumbrar el avance de los proyectos de Ley que el ejecutivo busca aplicar y los cambios que generarán en la industria petrolera.