Vientos de clase mundial, superficie disponible y una historia en la industria energética son el pack que presentan las autoridades de la Patagonia en cada reunión con representantes de la Unión Europea (UE). Las conversaciones entre los actores son constantes y el vínculo es fluido, pero la conclusión es siempre la misma: sin estabilidad macroeconómica y sin un marco regulatorio robusto no se puede avanzar con los proyectos de hidrógeno verde.

El caso simbólico es Fortescue. La compañía australiana anunció, en 2021, la instalación de una planta de hidrógeno en Río Negro. La iniciativa implica una inversión de 8.400 millones de dólares, pero siempre se advirtió que la inyección de capital estaba atada al desarrollo de la economía del país.

La buena noticia es que Fortescue ratificó su interés por continuar con el Proyecto Pampas y adelantó que se están realizando “estudios de impacto ambiental y otros de ingeniería, que incluyen la instalación de mástiles de medición de vientos, para el desarrollo del Parque Eólico Cerro Policía”.

El interés que despierta el hidrógeno

En los últimos meses se intensificaron los contactos entre las autoridades patagónicas y los representantes del viejo continente. Chubut es una de las provincias que busca acelerar con los proyectos de energías renovables.

La inestabilidad político-económica que vive el país atentan contra cualquier plan para que el interés de las compañías se transforme en un contrato o una posibilidad de instalar la industria del hidrógeno en la provincia que supo ser meca de los hidrocarburos en el país.

Tal como informó eolomedia, el Foro de Transición Energética e Hidrógeno Verde que se realizó en Comodoro Rivadavia permitió trazar una hoja de ruta que reclamaban los actores. Con la visita de representantes de la Unión Europea y de las cámaras empresariales del viejo continente, se logró que el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) incluya a los proyectos de hidrógeno verde.

Otro hito que se estableció fue que los legisladores nacionales se comprometieron a que se comience a discutir un marco regulatorio. El primer paso fue dado por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, que aseguró que se trabaja en una serie de modificaciones para presentar una “ley corta

Europa mira a Argentina para invertir.

Nuevos encuentros

Agosto puede significar una primavera para el hidrógeno. Habrá dos cumbres importantes que podrían marcar una nueva etapa para los proyectos. El primero se llevará a cabo el 19 y 20 en Puerto Madryn y Rawson donde dirán presentes compañías socias de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina). La transición energética e hidrógeno verde coparán la agenda de las jornadas.

En tanto, el segundo encuentro denominado “Foro Hidrógeno Verde, condiciones para su desarrollo” se llevará a cabo el 30 de agosto en El Calafate. El evento es organizado por el Gobierno de Santa Cruz y la Plataforma H2 Argentina, con el cofinanciamiento de la Unión Europea.

El encuentro contará con la presencia de autoridades provinciales, representantes de la industria y cámaras industriales, de universidades y de delegaciones extranjeras.

El evento tiene como objetivo retomar las conversaciones iniciadas en el “Foro Transición Energética e Hidrógeno Verde” y avanzar en lineamientos concretos para la promoción del desarrollo de la industria del hidrógeno en la Argentina.

Una hoja de ruta

Las empresas están interesadas en invertir en la Patagonia, pero necesitan un marco jurídico que les brinde previsibilidad a sus inversiones. El compromiso de los legisladores es avanzar en una ley que despeje todos los fantasmas y permita que la industria del hidrógeno sea una realidad.

Según pudo saber eolomedia, las intenciones del Gobierno nacional es que el proyecto de ley se trate antes de fin de año. Los diputados y senadores patagónicos también buscan que el marco normativo pueda ser una realidad y sea una herramienta central para el combustible del futuro.