Asfaltita, el mineral neuquino que reemplaza importaciones en Vaca Muerta

La mina de asfaltita se encuentra ubicada en el departamento Pehuenches y es la más importante del país. Su cercanía con los pozos petroleros no convencionales ha contribuido a su crecimiento del 27,45 por ciento del 2022 al 2023.

Durante el año pasado se extrajeron 7.259 toneladas de asfaltita de Neuquén, un hidrocarburo sólido derivado del petróleo que es utilizado habitualmente en la elaboración de asfalto y la industria siderúrgica. Sin embargo, en Neuquén se lo emplea en mayor medida para cementar pozos petroleros.

El rol de asfaltita

Carlos Portilla, director provincial de Minería, explica que “su uso va tendiendo últimamente hacia la aplicación en lodos de inyección”. Este mineral cumple las funciones de sellado de pozos y de lubricación de la herramienta perforante.

La asfaltita es uno de los minerales neuquinos utilizados por la industria en la formación geológica Vaca Muerta. “De alguna manera reemplaza a otros productos importados y, por supuesto, contribuye a bajar los costos de la operación hidrocarburífera” por la cercanía con las locaciones adonde es utilizado.

La mina donde se extrae la asfaltita está ubicada en el paraje Pata Mora, departamento Pehuenches, al sur del río Colorado, límite con la provincia de Mendoza. Es la más importante en su tipo de la Argentina.

Si bien la participación de este mineral de primera categoría respecto al total del volumen producido en la provincia fue menor en 2023 comparado con otros minerales -como los áridos-, la producción de asfaltita es una de las que más ha crecido ya que experimentó una variación interanual del 27,45% comparando los datos de 2022 con los de 2023.

El crecimiento de la minería en Neuquén

La dirección de Minería de Neuquén dio a conocer los últimos datos del sector que revelan un crecimiento notable de la actividad: La producción de minerales experimentó durante 2023 un aumento significativo del 12,7% en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 4.522.930 toneladas.

Este aumento condujo a la provincia a duplicar el valor de la producción minera, alcanzando un total de 18.635 millones de pesos.

“Es el quinto año consecutivo desde 2019, pandemia de por medio, que viene creciendo la actividad en cantidad y en valor. Si bien ésta fue declarada una actividad esencial, nunca paró, pero la demanda sí. En 2022 alcanzó los niveles pre pandémicos y en 2023 los superó ampliamente”, indicó Portilla.

Explicó que el crecimiento está estrechamente relacionado con la alta demanda de recursos minerales por parte de la actividad hidrocarburífera, así como con el incremento en el valor de la producción, impulsado por el aumento en los valores nominales de cada uno de los productos.

“El mayor producto demandado tiene que ver con Vaca Muerta. Son los minerales y rocas convencionalmente llamados áridos. El ripio, la granza, la arena que se utilizan mucho en las construcciones orientadas a las plateas de perforación, la colocación de ductos, las instalaciones que hacen a toda esa industria, los caminos de acceso, etc.”, ejemplificó.

Reconoció que hay un altísimo interés en las arenas de cercanía. “Tenemos más de 100 solicitudes entre cateos y minas para las arenas en Neuquén. En algunos casos están bastante avanzados con los estudios de laboratorios que ya les da un resultado positivo. Sin embargo, esa es una determinada escala. Ahora tienen que producir el ensayo a nivel industrial, es decir, sacar volúmenes de interés y probarlas en pozo.”

Si bien aún no se ha llegado a esa instancia, Portilla se mostró expectante. “Es un impacto muy importante para la minería en la provincia y también para la alta incidencia que tiene el transporte en las rutas regionales. Si en parte se puede reemplazar la cantidad de arenas que provienen de otras provincias es un círculo virtuoso para todos”, opinó.