Hychico, la marca registrada del hidrógeno latinoamericano

Hace más de 20 años nació Hychico. La planta de hidrógeno se instaló en Diadema Argentina, un histórico bloque petrolero operado por Capsa que hoy es la mejor fotografía de la transición energética. En el área conviven proyectos de combustibles fósiles y energías renovables.

Hychico fue construido como una respuesta al viento característico de la zona. Los técnicos de la compañía pensaron en la forma de aprovechar ese recurso para generar energía y luego exportarla. Los años pasaron y empezaron a experimentar en la producción de hidrógeno.

Como el mercado todavía no estaba disponible, los profesionales decidieron mezclar el hidrógeno con gas para producir electricidad y alimentar las bombas con las que se saca el petróleo del yacimiento.

Otro logro obtenido fue producir oxigeno de alta pureza. Antes las provincias de Chubut y Santa Cruz debían conseguir oxígeno en Buenos Aires, pero eso cambió totalmente con el proyecto de Capsa. También se utilizaron los pozos depletados para almacenar hidrógeno.

El éxito de la planta se ve reflejado en los 120 metros cúbicos que se produce cada día y en los más de 3 millones de metros cúbicos desde su puesta en funcionamiento. Esta cifra es el equivalente a 7 vueltas al mundo para una flota de 10 colectivos. Además, abasteció al país con más de 1.400.000 metros cúbicos de oxígeno de alta pureza.

“Es toda una secuencia, una cadena que fuimos creando, pero a su vez decimos: ‘empecemos a multiplicar esto en grande’. Entonces empezamos a hacer cada una de estas cadenas. Tuvieron varios eslabones que tienen que ver con eslabones de conocimiento. Conocimiento que existía acá en Argentina, acá en formación de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, que estuvo desde el principio con nosotros”, explicó Ariel Pérez, gerente de Energía del grupo Capsa.

En el marco del Foro de Transición Energética e Hidrógeno Verde, el directivo instó a salir a buscar el conocimiento al mundo. “Donde íbamos, buscábamos conocimiento. Íbamos y buscábamos tecnología, pero a su vez también aportábamos, porque en las mesas nos aceptaban si aportamos algo. Parte de las experiencias que hemos estado haciendo acá en Comodoro nos permitieron trabajar muchas veces en la Unión Europea”, afirmó.

La base de Hychico

La cadena de valor de Hychico se construyó en base a tres puntos. El primero consta en la noción del tiempo. “Si ahora estamos hablando de hidrógeno, es porque hace 20 años empezamos con esto. Si miramos que en 2030 el mundo va a necesitar 10 millones de toneladas de hidrógeno o de amoniaco, quiere decir que tenemos que actuar ya”, aseveró Pérez.

El segundo punto se basa en salir al mundo, que se basa en ver lo que están haciendo los demás jugadores. “Hay que ver qué están haciendo nuestros vecinos y actuar en bloque, esta diplomacia del hidrógeno que se habla es importante tanto para pensar en Argentina hacia el mundo, como en la región. Hay que ver cómo nos podemos integrar a nuestros vecinos y ser más fuertes”, consideró.

El tercer punto consta de una transición justa basada en dos atributos. Uno es pensar en qué se deja para la sociedad y otro es el desarrollo territorial, que significa cómo se planificará lo que va a suceder en un espacio físico, qué infraestructura que se le va a dar y que va a pasar con la sociedad en esos lugares.

Crecer mirando

Para el gerente de Energía del grupo Capsa, es necesario aprender sobre lo que está haciendo el mundo y un buen ejemplo es Europa, que puede ser el mercado natural del hidrógeno argentino.

El consorcio llamado Clean Hydrogen Partnership trabaja en crear una armonía entre el Estado, las grandes empresas, las pequeñas y medianas empresas, la academia y la población en general, que podría ser la clave para el desarrollo de los proyectos nacionales.

“Ahí hay un largo camino recorrido que es para aprender y trabajar en conjunto”, consideró.

Una de las ciudades gemelas que podrían ser un espejo para la región es Aberdeen. “Desde hace años se está pensando en cómo esa sociedad que depende del petróleo y del gas, que tiene muy buenos vientos, puede empezar a transformarse en un ecosistema, en un hub de hidrógeno”, aseveró Pérez.

Los interrogantes para exportar hidrógeno

Comodoro Rivadavia puede convertirse en la ciudad sinónimo de la transición energética. En la actualidad, los yacimientos petroleros conviven con parques eólicos y se prepara para lo que viene. Diadema Argentina, el área operada por Capsa, es la verdadera foto del futuro. Allí, está uno de los bloques más antiguos del país, aerogeneradores y una planta piloto de hidrógeno.

El proyecto Hychico se encuentra en producción desde hace 10 años y puede convertirse en el primer paso para industrializar este vector energético. Ese será uno de los puntos que se analizará en el Foro de Transición Energética e Hidrógeno Verde.

“Hoy la energía que producís a partir del viento es una energía que se consume localmente, pero con la posibilidad de fabricar hidrógeno vos tenés la posibilidad de exportar un bien que va a ser muy valorado en pocos años. A partir del 2030 en adelante, el mercado internacional del hidrógeno va a ser una realidad”, consideró Juan Carlos Villalonga.

En diálogo con eolomedia, el presidente de GLOBE y miembro de la PlataformaH2 Argentina sostuvo que para dar el salto de producir a grandes escalas es necesario un marco regulatorio robusto que de previsibilidad a las inversiones.

“Esto es de muy largo plazo y son muchos años en los cuales esos proyectos deberían estar produciendo hidrógeno a un costo competitivo, de manera tal que le dé seguridad a los compradores que van a tener un suministro seguro. Y esto es importante porque los compradores son los que hoy nos pueden ayudar a desarrollar esta industria”, afirmó.

“Claramente esto significa un acuerdo de cooperación internacional, financiera y tecnológica para desarrollar los proyectos y luego vendrá una operación comercial o una cooperación de índole comercial”, subrayó.

Qué se necesita para exportar hidrógeno

La oportunidad de exportar hidrógeno se ve atravesada por los interrogantes que subsisten a la hora de exportar. La opción más viable se da a través de amoníacos. “Con el hidrógeno verde uno puede producir amoníaco y ese sería el producto que se transportaría en barco, porque sería un elemento fácilmente transportable”, aseveró Villalonga.

“En general siempre se pensó el hidrógeno como una sustancia que iba a ser transportada a través de algún medio o algún compuesto intermedio que permita un traslado mucho más sencillo, porque como gas es complicado”, agregó.

Si bien el país se prepara para adentrarse en la aventura del gas natural licuado (GNL), esa tecnología no podría ser aplicable con el hidrógeno ya que demandaría mucha energía.

“Lo más fácil es que la molécula de hidrógeno en definitiva se integre con algún compuesto que vaya a ser con el que se traslade y, de esta manera, sea mucho más barato”, evaluó el miembro de la PlataformaH2 Argentina.

Los demandantes de hidrógeno lo usarán como amoníaco o podrán que obtener nuevamente el hidrógeno y el amoníaco fue simplemente una manera de trasladarlo. “Simplemente hay muchas opciones, todavía no hay certeza de cuál exactamente va a ser la cadena de suministro más eficiente y competitiva y eso se va a ir decidiendo en los próximos años”, destacó Villalonga.

El hidrógeno de Chubut despierta el interés de Gran Bretaña

Chubut tiene un futuro marcado por las energías renovables. Los vientos de la región posicionan a la provincia como uno de los lugares propicios para la generación de hidrógeno verde. Su potencial despierta el interés en distintas partes del mundo y la planta de la empresa Hychico es un proyecto referente en el sector.

La planta que fue inaugurada a finales de 2008 ya produce 120 metros cúbicos al día y ha generado más de 3 millones de metros cúbicos desde su puesta en funcionamiento.

En este marco, la oficial de Negocios e Inversiones del Departamento de Comercio de la Embajada Británica en Argentina, Veronica Boullon, visitó el proyecto ubicado en el yacimiento Diadema Argentina para interiorizarse sobre su proceso y su potencialidad.

La funcionaria británica estuvo acompañada por el ministro de Hidrocarburos del Chubut, Martín Cerdá, y por el gerente de energías renovables de Hychico, Ariel Pérez, quien brindó detalles sobre el proceso completo que se realiza diariamente en las instalaciones.

“La idea de la visita era que puedan ver y tomar magnitud desde la embajada de todo lo que viene realizando la empresa en temas de producción de hidrógeno en la región”, sostuvo Cerdá.

Al mismo tiempo, explicó que “pudo dimensionar la enorme oportunidad que tiene la provincia de Chubut de colaborar y aportar con esta experiencia local para con otros países”.

Además, el titular de la cartera hidrocarburífera de Chubut sostuvo que el compromiso de Boullon fue “entablar un diálogo sostenido entre el Departamento de Comercio de la Embajada Británica con la empresa para intercambiar conocimientos entre profesionales y especialistas, además de analizar las oportunidades que hay en tecnología, potenciando de esta manera a la región y la Cuenca del Golfo San Jorge”.

Asimismo, Cerdá manifestó que la visita fue positiva porque “se abrió un canal no solo con el sector privado, sino que también con el gubernamental para hacer estos intercambios tan necesarios para avanzar con la transición energética”.