En el Investor Day 2025, realizado en Wall Street, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, reveló una de las claves más potentes de la transformación energética que lidera la compañía: la drástica reducción del lifting cost en Vaca Muerta. “Nuestro objetivo es operar con un costo de solo 5 dólares por barril”, afirmó ante una audiencia global de inversores.
La frase no fue una expresión de deseo, sino parte de una estrategia que ya se está ejecutando. En 2024, el lifting cost promedio de YPF se ubicaba en 16 dólares. En los campos maduros llegaba incluso a los 28. Por eso, la compañía tomó una decisión estratégica: salir de esas áreas de baja eficiencia y concentrarse en los bloques más productivos de Vaca Muerta.
El lifting cost —el costo de extraer un barril de petróleo una vez perforado el pozo— es un indicador crítico para medir la eficiencia de cualquier empresa petrolera. YPF no solo logró reducirlo en los últimos años, sino que se trazó una de las metas más ambiciosas del sector: alcanzar los 5 dólares por barril en sus activos más competitivos.
Ese nivel de eficiencia ubicaría a YPF a la par de los grandes productores del mundo. “No es que seamos más inteligentes que en Estados Unidos, simplemente aprendimos rápido y bien. Tomamos las mejores prácticas y las adaptamos a nuestra realidad”, explicó Marín.
Costos bajos para YPF
De acuerdo con la consultora internacional Rystad Energy, el precio de equilibrio en Vaca Muerta —sumando costo de desarrollo y lifting cost— es de apenas 24 dólares. Esa cifra no incluye infraestructura ni gastos adicionales, lo que convierte a la formación en una de las más resilientes del mundo.
La diferencia con los 45 dólares que YPF utiliza como punto de equilibrio total incluye todos los demás costos, desde instalaciones hasta transporte. Aun así, la brecha evidencia la robustez del negocio. “Somos una compañía preparada para resistir contextos internacionales adversos”, aseguró Marín.
6.400 pozos para consolidar la eficiencia
La hoja de ruta de YPF hacia 2030 incluye la perforación de 6.400 pozos brutos, de los cuales 4.000 serán netos para la compañía. A lo largo del período, se perforarán casi 2.000 pozos más, y se desplegarán hasta 20 equipos de perforación activos.
El objetivo es claro: alcanzar una producción neta promedio de 470.000 barriles por día, con costos bajos y alta eficiencia. Esa escala, respaldada por 15.000 pozos auditados por McNaughton, representa una inversión estimada de más de 100.000 millones de dólares.
“Tenemos la mejor roca, y ahora también tenemos los mejores costos”, cerró Marín. “Por eso decimos que el mejor petróleo del mundo está en Argentina. Y vamos a producirlo con eficiencia, escala y resiliencia”.