Del viento al cielo. Chubut promete tener la primera refinería de combustible sustentable para aviones (SAF, por sus siglas en inglés) del país y marcar un nuevo sendero en la transición energética del país. El proyecto liderado por GreenSinnergy promete reducir hasta un 99% las emisiones de CO2 comparado con el uso del jet fuel tradicional.
La presentación de la iniciativa se realizó el viernes 6 de diciembre en la Cámara alta del Congreso de la Nación y permitió que Carlos Villalba, director general de GreenSinnergy, presentara detalles de la propuesta.
Según Ismael Retuerto, experto en desarrollo eólico y socio del proyecto, el sector aeronáutico es responsable del 2,5% de las emisiones globales de CO2 y si se lo comparase con las emisiones de un país se encontraría dentro de los 10 países de mayores emisiones. Ese 2,5% agrega Villalba, se ve agravado por el hecho de que las emisiones se producen en altura, lo que potencia el efecto nocivo, y además son emisiones consideradas “difíciles de abatir”.
“Es un sector donde las emisiones son muy difíciles de abatir. Reemplazar un auto por uno eléctrico o una bicicleta es sencillo, pero con un avión es extremadamente complejo. Sin embargo, el 53% de esas emisiones se pueden reducir simplemente reemplazando el combustible actual por SAF, sin necesidad de modificar motores, infraestructura aeroportuaria o sistemas de almacenamiento”, explicó Villalba.
La producción de SAF: la solución más viable
Villalba detalló que, a diferencia de opciones como los aviones eléctricos o el hidrógeno verde, cuya implementación está prevista a partir de 2035 para vuelos de corta distancia y 2040 para mediana distancia, el SAF representa la única solución inmediata y viable para los vuelos de larga distancia.
“Hoy en día, el 100% de los aviones utilizan combustibles tradicionales, y esos aviones tienen una vida útil de hasta 50 años. Por lo tanto, el cambio de combustible es la única opción realista para reducir las emisiones”, afirmó.
El proyecto en Chubut utilizará la vía de producción conocida como Power to Liquid a través de la tecnología Fischer-Tropsch considerado el más eficiente tanto en el uso del agua, como de la tierra y sobre todo en la reducción de las emisiones de CO2.
Este proceso combina energía eólica con agua desalinizada para generar hidrógeno verde que luego, mediante el proceso de síntesis Fischer-Tropsch, se combina con CO2 para producir un crudo que finalmente se refina hasta obtener SAF. “Este enfoque podría reducir hasta un 99% las emisiones actuales en comparación con el uso del Jet Fuel tradicional, “un logro sin precedentes”, destacó el directivo de GreenSinnergy.
Fases del proyecto y su impacto económico
El proyecto se desarrollará en tres etapas, con una inversión inicial estimada en 2.500 millones de dólares, que podría escalar hasta los 6.000 millones en su etapa plena. En su primera fase, se planea producir 100.000 toneladas de SAF al año, con una proyección de alcanzar las 500.000 toneladas anuales en la etapa final.
Villalba destacó que la infraestructura petrolera existente en Chubut será clave para el inicio del proyecto. “En la etapa inicial, estimamos una reducción de 500.000 toneladas de CO2 por año, y en pleno funcionamiento, esa cifra podría superar el millón y medio de toneladas. Además, el proyecto podría generar ingresos anuales de hasta 1.000 millones de dólares en su fase final”, aseguró.
Hitos y cronograma del proyecto
El proyecto, que se encuentra en la etapa de análisis y planificación, comenzará con estudios de factibilidad y ambientales a partir de 2025, seguidos por las etapas de ingeniería y construcción entre 2027 y 2028. “Nos tomamos muy en serio los estudios ambientales y el impacto en las comunidades locales, incluso en zonas despobladas”, consideró el directivo.
La refinería no solo busca reducir las emisiones del sector aéreo global, sino también posicionar a Argentina como un líder en la producción de combustibles sostenibles. “Este proyecto traerá una nueva generación de combustibles que no contaminan y que pueden ser producidos aquí, en Chubut, para abastecer al mundo”, afirmó Villalba.