Con 24 votos a favor, la Legislatura del Chubut aprobó la reconversión de Cerro Dragón como una concesión no convencional y abre un nuevo panorama para la Cuenca del Golfo San Jorge. El acuerdo había sido anunciado el 14 de abril en Trelew por parte del Gobierno del Chubut y Pan American Energy (PAE) y significaría avanzar en un plan piloto de shale gas.
La Cámara de Diputados contó con la presencia del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, ministros y el secretario general del Sindicato de Camioneros de Chubut, Jorge Taboada, más trabajadores de Petroleros Jerárquicos de la Patagonia Austral.
Los diputados provinciales Juan Pais y Luis Juncos coincidieron en la defensa del acuerdo con Pan American Energy para la reconversión de Cerro Dragón en un yacimiento de explotación no convencional. Ambos destacaron que se trata de una herramienta clave para revitalizar la economía de Chubut.
Inversiones, producción y empleo
Juan Pais fue enfático al señalar que no se puede seguir apostando solo a la administración pública como salida laboral. “Hay lugares donde los jóvenes solo piensan en entrar al Estado. Esa mentalidad no genera desarrollo”, afirmó. Para él, el sector energético puede cambiar ese paradigma.
El legislador remarcó que si bien el acuerdo establece una inversión de hasta 230 millones de dólares y la perforación de cinco pozos, quienes conocen la industria saben que esa cifra se puede multiplicar significativamente. “Los compromisos se fijan, pero las inversiones reales siempre son mayores”, dijo.
Pais también defendió el rol de los diputados como representantes legítimos de la ciudadanía, y aseguró que no se puede demorar la toma de decisiones. “No podemos decirle a las familias sin trabajo que vamos a esperar por alternativas que quizás lleguen algún día”, manifestó.
Juncos, por su parte, recordó su experiencia como intendente de Rada Tilly durante la trágica inundación que afectó a la región en 2017. En ese contexto, Pan American Energy fue la única gran empresa que se puso a disposición para ayudar en la reconstrucción.
“No me voy a olvidar lo que hicieron por mi ciudad”, aseguró. Valoró el compromiso social de la compañía, que mantuvo el programa de becas y acompañó a pymes e instituciones locales en momentos críticos. “No son una empresa que solo viene a llevarse plata”, dijo.
Ambos legisladores coincidieron en que el acuerdo con PAE implica mucho más que números. Representa una oportunidad concreta de desarrollo, de generación de empleo genuino, de arraigo para las nuevas generaciones y de fortalecimiento institucional. Para ellos, no se trata de un simple contrato, sino de una apuesta estratégica.
Una reconversión no convencional
Los legisladores defendieron el carácter no convencional del proyecto como una vía necesaria para mantener viva la producción en la cuenca del Golfo San Jorge. Según Juncos, decirle que sí al acuerdo es decirle que sí a la continuidad productiva y al sostenimiento del empleo.
Señaló que la provincia no puede darse el lujo de cerrar la puerta a las nuevas inversiones. “No podemos ser nosotros los que le neguemos esa posibilidad a Chubut”, afirmó. A su juicio, la explotación dual de Cerro Dragón permitirá una nueva vida para el yacimiento y sus trabajadores.
Pais expresó que, si no se toma una decisión firme para potenciar los hidrocarburos, la provincia no tiene futuro tal como está pensada hoy. “Tenemos que insistir, hacer todos los esfuerzos necesarios, generar una expectativa concreta”, expresó. Es clave, según él, evitar el éxodo juvenil.
Ambos defendieron que no se trata de un retroceso ni de una cesión de recursos. Por el contrario, ven el acuerdo como una política activa que busca equilibrar condiciones con otras regiones productivas, como Vaca Muerta, donde los proyectos de este tipo tienen impulso desde hace años.
El convenio contempla además una reversión futura del área a manos de Petrominera, lo que garantiza soberanía provincial sobre el recurso a largo plazo. “Tenemos que marcar el rumbo para los próximos 10, 20 o 30 años”, dijo Pais. Para Juncos, ese rumbo comienza ahora.
Juncos también destacó que los tributos derivados de la nueva actividad no convencional —con una alícuota del 9%— no significan pérdida fiscal. “Se está generando una nueva regalía, donde antes no había nada”, explicó. Esos ingresos, afirmó, se van a derramar en cada pueblo de la provincia.
Un acuerdo con impacto social y mirada a largo plazo
Más allá de los pozos, las inversiones y los bonos, tanto Pais como Juncos valoraron el impacto social y económico que el convenio tendrá en Chubut. Señalaron que las oportunidades generadas alcanzarán no solo a la cuenca, sino a toda la provincia.
Juncos subrayó que mantener programas como las becas para estudiantes y el acompañamiento a las pymes es clave para construir comunidad. “Esto también es desarrollo: que los jóvenes puedan estudiar, trabajar y crecer sin tener que irse”, expresó. Para él, el derrame de beneficios será tangible.
Pais también insistió en que se trata de una política pública con visión. “No hay crecimiento sin riesgo ni desarrollo sin decisiones”, señaló. Y agregó que lo importante es abrir un horizonte para que Chubut sea, una vez más, una tierra de oportunidades y no de éxodo.
Ambos coincidieron en que, con este acuerdo, Chubut da un primer paso serio hacia un nuevo modelo productivo. “Ojalá sea el primero de muchos”, dijo Pais. Para Juncos, este convenio puede marcar el comienzo de una nueva etapa donde la provincia vuelva a ser protagonista.
“No podemos seguir esperando a que el futuro nos alcance”, concluyó Juncos. “Tenemos que salir a buscarlo con decisiones valientes, con compromiso y con una mirada puesta en el bienestar de todos los chubutenses”.